El Barcelona lucha para encontrar su ritmo en un verano marcado por la incertidumbre y el cambio

El Barcelona lucha para encontrar su ritmo en un verano marcado por la incertidumbre y el cambio

El verano ha sido un período de incertidumbre y cambio para el FC Barcelona, que lucha por encontrar su ritmo en un mercado de transferencias marcado por la inestabilidad y la uncertidumbre. La salida de jugadores clave, la llegada de nuevos talentos y la reestructuración del cuerpo técnico han generado un clima de expectación en torno al equipo culé. En este contexto, el barcelonismo se pregunta qué pasará con el equipo en la próxima temporada y si podrá recuperar el brillo que lo caracterizó en el pasado.

La lucha por la titularidad: Barça busca un 'cuatro' y un 'tres' para completar su roster en un mercado cada vez más escaso

Hacía años que el Barça no tenía tantos problemas para rediseñar la plantilla de su primer equipo de baloncesto. Estamos ya a mediados de julio y la dirección técnica sigue sin encontrar las dos piezas que le faltan para completar su ‘roster’ de la próxima temporada, un ‘cuatro’ que tome el relevo del alemán Oscar da Silva y un ‘tres’ que cubra la marcha del serbio Nikola Kalinic.

De momento el único fichaje confirmado es el del escolta estadounidense Kevin Punter, aunque el base Juan Núñez puede darse también por fichado pese a no haberse producido aún el anuncio oficial por parte del club.

El golpe de timón del Barça

En el origen de esta tardanza está el repentino golpe de timón del Barça, cuya gran apuesta para este verano era el fichaje de Mario Hezonja. Sin embargo, el club dio carpetazo a una operación en la que llevaba meses trabajando a causa de unas desafortunadas declaraciones del alero croata.

Se necesitaba un fichaje mediático para tapar ese fiasco y el Barça reaccionó rápido con el fichaje de Punter, un anotador de calidad al que ya había pretendido hace un año. El problema es que el ex jugador del Partizan es un ‘dos’, una posición que ya se tenía bien cubierta con Laprovittola y Brizuela, y que los 3,5 millones de euros de la inversión (2 millones netos para el jugador) restaban margen de maniobra al Barça para otras incorporaciones más necesarias como la de un alero y un ala-pívot.

Presupuesto limitado

Hezonja era aún más caro, pero para esa operación particular el club aportaba una inyección económica extraordinaria que, con el croata fuera del mapa, se ha esfumado. Y la sección de basket se ha quedado con un presupuesto libre muy limitado (según los parámetros en los que se mueve el Barça) para acometer los dos últimos fichajes que le quedan por hacer.

A ello hay que añadir un segundo condicionante: solo uno de los dos jugadores entre alero y ala-pívot puede ser extracomunitario, ya que esa condición ya la ostenta Jabari Parker (Punter tiene pasaporte serbio) y la ACB solo permite dos extracomunitarios por equipo.

Prioridad, fichar un 'cuatro'

La prioridad del Barça es fichar a un ‘cuatro’ y afrontar después, si le queda dinero, el fichaje de un alero. No está descartado que, si las circunstancias así lo obligan, se cubra esta posición solo con Álex Abrines y Joel Parra, aunque ese no es el plan A. La idea es fichar un ‘cuatro’ o ‘cuatro y medio’ y que, una vez se sepa lo gastado y si este es o no extracomunitario, ir a por el ‘tres’.

Para el ‘cuatro’ el Barça tenía encarrilado el fichaje de Dylan Osetkowski pero, al igual que con Hezonja, un tema extradeportivo y no económico frustró su fichaje. Tras conocer su presunto positivo por marihuana, que podría acarrearle una suspensión por tiempo indeterminado, la secretaría técnica del Barça abortó la operación y siguió rastrillando el mercado.

El Barça ha mantenido conversaciones avanzadas con algún ala-pívot de primer nivel europeo al que le seducía jugar en el Palau, pero las limitaciones económicas del club han acabado haciendo imposible su fichaje. Por otro lado, el tiempo va pasando y cada vez quedan menos jugadores de primera calidad en el mercado.

Últimas opciones

Los últimos nombres en ser vinculados al Barça son los del brasileño Bruno Caboclo (más ‘cinco’ que ‘cuatro’) y el del croata Luka Samanic, que lleva cinco años en la NBA tras haber pasado un par de años por la cantera azulgrana. Pero Caboclo tiene contrato con el Partizan y el club serbio solo le soltará cobrando.

En el caso de Samanic, que cobró 2 millones de dólares en Utah Jazz esta pasada temporada, se trata de un ofrecimiento del agente del jugador y el Barça no está en principio muy por la labor.

Justin Anderson, una opción en la recámara, es un alero que gusta en los despachos del Palau desde hace tiempo pero para que el Barça fuera a por él antes deberían cuadrarse varias cosas. Anderson es estadounidense y el Barça solo se plantearía su fichaje si antes incorpora a un ‘cuatro’ que no sea extracomunitario y tras ello le queda dinero para asumir su incorporación. Fichar un ala-pívot es la principal prioridad ahora del Barça y cómo se resuelva condicionará quién llega como ‘tres’.