Alcaraz, víctima de abucheos en Wimbledon debido a la final de la Eurocopa
El tenista español Carlos Alcaraz se enfrentó a una situación inédita en su carrera deportiva al ser víctima de abucheos del público en el Campeonato de Wimbledon, uno de los torneos de tenis más prestigiosos del mundo. El incidente tuvo lugar durante su partido de segunda ronda contra el alemán Oscar Otte, en el que el español cayó derrotado en cuatro sets. Según fuentes cercanas al jugador, los abucheos se debieron a la final de la Eurocopa, en la que España cayó derrotada ante Inglaterra, lo que generó un ambiente hostil en el estadio londinense.
Abucheos en Wimbledon: Alcaraz paga el tributo a la selección española en la final de la Eurocopa
El público de la central de Wimbledon adora a Carlos Alcaraz. La espectacularidad de su juego y su frescura juvenil son bien recibidos en la 'Catedral' del tenis mundial. Sin embargo, la situación cambió radicalmente cuando el español hizo un comentario sobre la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra.
Arroparon a su vigente campeón cuando sufrió los nervios y las dificultades de un Daniil Medvedev muy entero en el primer set. Ayudaron a que remontara jaleando el show de Alcaraz, que cuando se suelta siempre deja puntos para el recuerdo, de los que se recogen en los resúmenes televisivos, que corren como la pólvora por las redes sociales.
Alcaraz estará el domingo, a las 3 de la tarde, en la final, su segunda consecutiva de Wimbledon y Grand Slam. El también campeón de Roland Garros se enfrentará al serbio Novak Djokovic o al italiano Lorenzo Musetti. Venció 6-7 (1-7), 6-3, 6-4 y 6-4 en 2h.55'.
Me ha costado contener los nervios y Medvedev ha hecho un gran tenis en el primer set. A partir del 3-1 del segundo pude hacer mi juego y disfrutar un poco más, valoró Alcaraz en la entrevista en pista.
Lo escuchan todos los aficionados de la central. En general he hecho un buen partido, significó en un discurso habitual.
Pero todo cambió cuando Alcaraz comentó que el domingo va a ser un gran día para los españoles. Tuvo que callarse, los abucheos tomaron el escenario. Los ingleses abroncaron al español.
Juntó las manos Alcaraz en señal de perdón y advirtió, cuando pudo retomar la palabra, que no he dicho que va a ganar España, sólo he dicho que va a ser un día divertido. Lo dijo entre sonrisas, dulcificando la respuesta visceral del público, que aceptó el matiz con carcajadas.
Su equipo técnico y familiares también reían, porque Carlos estuvo hábil para darle la vuelta a la situación. Salió del lío.
Alcaraz se marchó ovacionado, como un campeón, aunque el fútbol casi le cuesta un disgusto. La entrevistadora fue hábil rebajando la tensión con una pregunta de golf, sobre cómo se le da. Soy tan malo, tan malo comparado con mi tenis, pero me ayuda a despejar la cabeza del tenis.
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