En el marco del Mundial de Fútbol, se avecina el partido más esperado del torneo. España y Francia, dos de las selecciones más potentes del mundo, se enfrentarán en un duelo que promete ser electrizante. El partido, que tendrá lugar en el estadio de Lusail, en Catar, es considerado como el partido clave del grupo, ya que el ganador tendrá un paso importante hacia la clasificación a los octavos de final. Los españoles, liderados por el entrenador Luis Enrique, buscarán aprovechar su juego de posesión y su solida defensa para frenar el ataque francés, mientras que los galos, dirigidos por Didier Deschamps, confían en la velocidad y la habilidad de sus delanteros para sorprender a la selección española.
La Partida Clave: España Confronta a Francia en el Mundial
La selección española lucha por la victoria en un partido emocionante contra Francia, donde la defensa española se mantiene firme ante la presión francesa.
Los Jugadores y su Desempeño
Unai Simón: Libre. Jugó más con los pies que con las manos. En el gol no pudo hacer nada y en los centros laterales estuvo atento y seguro.
Jesús Navas: Probado. Había dudas sobre si podía con Mbappé, y hasta que se lesionó tuvo un buen papel. El único pero es haber dejado centrar a Kylian en el tanto de Muani. Jugó condicionado por una amarilla tempranera, pero midió bien sus entradas.
Laporte: Mariscal. La única pena es que juegue en Arabia. Es un jugadorazo con todas las letras. Se despistó en la marca de Muani, pero en el resto estuvo exquisito, especialmente en sus decisiones con el balón en los pies.
Nacho: Polivalente. Su experiencia en los grandes partidos es algo a tener en cuenta. Arrancó con algún error, pero se fue recomponiendo. Inicialmente central, pasó al carril derecho cuando Jesús Navas se lesionó y demostró que está capacitado de sobras para jugar allí.
Cucurella: Incómodo. Le tocó vivir el partido que a nadie le gusta, con la grada abucheándolo constantemente. Eso le provocó nervios y algún error, pero en lo más importante, que era defender a Dembélé, no dejó dudas de que es un lateral de élite.
Rodri: Irrepetible. Ser capaz de hacer olvidar a Busquets ya quiere decir todo. Si no es el mejor jugador de planeta, poco le falta. Inteligente en su colocación, estelar en la anticipación, brillante al cruce y prodigioso en la distribución. Bailó a Francia.
Fabián: Exquisito. Más allá de dos errores en zona comprometida, su partido en la organización del juego fue de crack absoluto. Supo entender los espacios dejados por Olmo a la perfección. Tuvo para abrir la lata con un cabezazo que se fue alto.
Dani Olmo: Mágico. Lo que hizo en su tanto no tuvo ningún sentido. Sentó a Tchouaméni sin dejar botar el balón, como si fuera de nacionalidad brasileña. El resto del partido sus movimientos fueron para mostrar en escuelas de mediapuntas, siempre encontrando el espacio adecuado.
Lamine: Histórico. Plantarse en una semifinal de la Eurocopa con 16 años, haber sido retado por Rabiot y sentarlo para marcar el gol del torneo está al alcance solo de los elegidos. Nadie con su edad había participado en una Euro y menos marcado. Además de eso, le regaló un gol a Fabián y todo lo que tocó fue oro. Es más, casi repite su golazo.
Morata: Currante. No tuvo su partido con balón, pero eso no le impidió hacer un trabajo impagable sin él. Especialmente inteligente en la segunda parte ganando muchas faltas.
Nico Williams: Anulado. Koundé se lo comió. Jugó seguramente su peor partido, se vio torpe y eso le afectó moralmente. Encaró menos de lo que acostumbra, aun así es siempre una amenaza.
Viviana: Exigido. Entró por obligación tras lesionarse Navas y no tuvo un partido tranquilo. Lo sentaron Barcola y Mbappé, pero por suerte no acabó en gol.
Merino: Táctico. Quiso De la Fuente apuntalar el medio campo con su entrada. Sentó a Dani Olmo, mucho más ofensivo, y metió a Mikel para aportar equilibrio y juego aéreo.
Oyarzabal: Defensivo. Jugó los minutos en los que España estuvo más replegada y con balón no pudo aportar.
Ferran Torres: Testimonial. Salió para rascar unos segundos al crono.
Zubimendi: Anecdótico. Entró en el descuento.
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