En el marco del Torneo de Wimbledon, se vivió un momento de gran tensión en las instalaciones del All England Lawn Tennis and Croquet Club, cuando los tenistas Alexander Zverev y Taylor Fritz se enfrentaron en una confrontación que tuvo como protagonista a la modelo Sofia Kenin, pareja sentimental de Zverev. La situación se desencadenó después de un partido en el que Fritz había derrotado a Zverev, lo que generó un ambiente tenso entre ambos jugadores. Sin embargo, lo que parecía una discusión más entre deportistas, tomó un giro inesperado cuando la novia de Zverev se convirtió en el centro del conflicto, generando una gran expectación y curiosidad en el mundo del tenis.
Confrontación tensa en Wimbledon: Zverev y Fritz se enfrascan en un drama con la novia en el centro
Hubo momentos tensos en Wimbledon cuando el alemán Alexander Zverev y el estadounidense Taylor Fritz acudieron a ejecutar el saludo habitual después de un partido. El germano, lesionado en la rodilla izquierda desde una caída en el partido anterior, no consiguió aguantar la ventaja de dos sets y cayó en cinco.
El drama que se desarrolló en la pista podría haber desencadenado en una trifulca peor, pero la cordial relación entre ambos jugadores desde las categorías base evitó que la situación se saliera de control. Sin embargo, Zverev no dudó en reprochar a Fritz el comportamiento de los allegados en su box, específicamente a su novia, Morga Riddle, conocida como influencer que se hace notar en la grada por sus gestos y gritos apoyando a su pareja.
Zverev se quejó de que no estaba al 100% en el partido y que su equipo era extremadamente respetuoso, pero que otras personas en el palco se pasaron con sus reacciones exageradas. Sus reacciones fueron exageradas, le soltó a la cara a Fritz.
Aunque Zverev intentó minimizar el tema, su malestar en la pista fue evidente durante minutos. Por su parte, Fritz no entendía muy bien la bronca de su compañero y amigo, y posteriormente contó que estaba molesto con algunas personas en mi palco por ser ruidosas animándome. Sinceramente, no lo puede escuchar. Para mí no fue gran cosa. Y Zverev me aseguró que no era nada contra mí. No fue a más. Todo está bien.
La pareja del alemán, Sophia Thomalla, también estuvo presente en el partido, aunque de manera más discreta. La relación cordial entre los jugadores evitó que la situación se saliera de control, pero la tensión fue palpable en la pista.
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