Francia enfrenta dos frentes
En un contexto de tensión política y social, Francia se enfrenta a una situación crítica, con dos frentes que ponen a prueba la estabilidad del país. Por un lado, el gobierno galo debe lidiar con la ola de protestas que han recorrido las calles de París y otras ciudades, en respuesta a las reformas económicas implementadas por el presidente Emmanuel Macron. Por otro lado, Francia también debe hacer frente a la amenaza terrorista, que ha llevado a cabo una serie de ataques en los últimos años, y que sigue siendo una preocupación constante para las autoridades. En este escenario, el gobierno francés deberá encontrar un equilibrio delicado entre la seguridad ciudadana y las reformas necesarias para impulsar el crecimiento económico.
Francia enfrenta dos frentes: defensa inexpugnable, ataque en crisis
La selección francesa, actualmente, se encuentra muy lejos del equipo que conquistó el Mundial de 2018 y alcanzó la final planetaria de 2022. Aunque mantiene la consistencia del pasado, ha perdido casi todo el 'punch' que la caracterizaba.
El plan de Didier Deschamps se centra en defenderse bien como premisa 'sine qua non', pero en su empeño por proteger su retaguardia parece haberse olvidado de atacar como se espera de una selección con su potencial ofensivo en cuanto a nombres se refiere.
La falta de frescura de algunos de sus efectivos puede ser una de las razones de este problema. Antoine Griezmann no atraviesa, ni de lejos, el mejor momento de su carrera y Kylian Mbappé, ya sea porque la máscara le molesta o porque ha llegado al final de esta temporada sin gasolina, está mostrándose más como un futbolista vulgar que como lo que es: el mejor del mundo.
También es destacable la impredecibilidad de Ousmane Dembélé, que no responde a ningún tipo de análisis, y la actuación de Marcus Thuram, que es un 'sí pero no' de manual.
La defensa, la gran fortaleza de Francia
A pesar de las debilidades en el ataque, la selección francesa ha llegado a las semifinales gracias a su defensa inexpugnable. Con Maignan bajo palos y un cuarteto indiscutible formado por Koundé, Upamecano, Saliba y Theo Hernández de derecha a izquierda, hacerle un gol a Francia no es tarea sencilla.
A los mencionados hay que sumar a Kanté, Tchouaméni, Rabiot y Camavinga, que parecen estar en todas partes.
Una Francia de cara y cruz
No es una Francia brillante, pero tampoco lo pretende. No es una Francia invencible, pero sabe ganar. Es una Francia que, a pesar de sus debilidades, sigue siendo una selección que puede dar la sorpresa en cualquier momento.
En su enfrentamiento contra España en la semifinal, Francia buscará aprovechar su defensa sólida y encontrar la forma de generar peligro en el ataque, algo que ha sido su talón de Aquiles en este torneo.
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