- Tres jugadores clave: la fórmula exitosa de Motta en la selección suiza
- Remo Freuler, el motor suizo: clave en la fórmula exitosa de Motta
- Suiza busca hacer historia
- El Bolonia, una factoría de éxitos
- El estilo de Thiago Motta
- Freuler, Aebischer y N'Doye, los jugadores clave de Suiza
- La 'factoría Motta' deja su sello
Tres jugadores clave: la fórmula exitosa de Motta en la selección suiza
La selección suiza ha sorprendido a todos en el mundo del fútbol con su destacada actuación en los últimos torneos internacionales. Y detrás de este éxito se encuentra la estrategia de Vladimir Petković, entrenador de la selección helvética. La clave del éxito radica en la identificación de tres jugadores clave que han sido fundamentales para el desarrollo del juego de la selección. Estos jugadores, que se han convertido en la spina dorsal del equipo, han demostrado su compromiso y dedicación en cada partido, llevando a la selección suiza a alcanzar objetivos históricos.
Remo Freuler, el motor suizo: clave en la fórmula exitosa de Motta
Remo Freuler, Dan N'Doye y Michel Aebischer son el producto 'made in Motta' de Suiza. La factoría del Bolonia, una de las sorpresas agradables de la Serie A esta temporada, ha exportado a la Eurocopa sus éxitos y varios de sus jugadores han subido su caché tras su paso por el torneo. Tres de ellos sobreviven en el combinado helvético, son parte fundamental del esquema de Murat Yakin y acarician unas históricas semifinales para su país.
Suiza busca hacer historia
Inglaterra será el último obstáculo de Suiza para conseguir un hito histórico. Los cuartos de final es la barrera en la que el combinado helvético se ha atascado a lo largo de los años. Nunca la ha conseguido atravesar en un gran torneo internacional y hasta en cuatro ocasiones se ha quedado a las puertas de las semifinales: en los Mundiales de Italia 1934, Francia 1938 y Suiza 1954 y en la Eurocopa 2020. Ahora, los hombres de Yakin tendrán una oportunidad única e intentará superar sus límites con nombres que esta temporada han competido con un gen ganador.
El Bolonia, una factoría de éxitos
No sólo Granit Xhaka puede presumir en Suiza de haber culminado un curso histórico con su doblete en el Bayer Leverkusen (Bundesliga y Copa de Alemania), también los jugadores del Bolonia suman alegrías al conjunto centroeuropeo. Freuler, Aebischer y N' Doye, culminaron una temporada histórica: desde la campaña 1964/65, el club italiano no disputaba la Copa de Europa y 60 años después, tras culminar la Serie A en la quinta plaza, volverá a participar en la máxima competición continental.
El estilo de Thiago Motta
Sólo el Inter, el Milan, el Juventus y el Atalanta, fueron mejores que el Bolonia, acreedor de un fútbol atractivo en el que Thiago Motta ha impuesto un estilo ofensivo e intenso con flexibilidad táctica: alterna entre el 4-2-3-1 y el 4-3-3-. Para mí el atacante es el primer defensor y el portero el primer atacante, es quien empieza la jugada con el pie. Los delanteros son los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar el balón, explicó el técnico del Bolonia.
Freuler, Aebischer y N'Doye, los jugadores clave de Suiza
Influenciado por Marcelo Bielsa, con quien coincidió en su etapa como futbolista en el Leeds United, dentro de ese esquema Freuler, Aebischer y N'doye han tenido su cuota de importancia para Motta, que durante el curso apostó por sus jugadores suizos para dar consistencia a su equipo. Freuler, en el centro del campo, disputó 34 encuentros esta temporada. Apenas marcó un tanto y dio una asistencia, pero aportó un equilibrio clave a su equipo. Es incansable, un auténtico pulmón que barre todo lo que tiene alrededor.
Aebischer, en el centro del campo a la derecha de Freuler, y N'Doye, con una diana de prestigio frente a Alemania, también han tenido una participación clave. A sus 23 años, N'Doye ha dado un salto de calidad en su carrera esta temporada en el Bolonia.
La 'factoría Motta' deja su sello
Pero no son los únicos de la factoría Motta que han dejado en buen lugar el nombre del Bolonia. Sólo sobreviven ellos en la competición, pero otros dejaron su huella. Por ejemplo, el defensa italiano Riccardo Calafiori, junto a Gianluigi Donnarumma el único rescatable de su selección. Su caché ha subido como la espuma y ha sido una de las sensaciones de la Eurocopa.
También cumplieron el lateral danés Victor Kristiansen, asistente de Morten Hjulmand en el gol con el que empataron los escandinavos ante Inglaterra (1-1); el polaco Kacper Urbanski, a buen nivel dentro de las malas sensaciones que dejó su selección; y el austriaco Stefan Posch, que dio un pase de gol esperanzador a Michael Gregoritsch en octavos de final con el que su equipo creyó en la remontada ante Turquía.
Ahora, Freuler, Aebischer y N'Doye, son los supervivientes de Thiago Motta, que desde la distancia ha ejercido una influencia interesante para Suiza. Un medio de Bolonia, 'Il resto del Carlino', resumió perfectamente, después de la victoria helvética ante Italia en octavos, la importancia de los tres en su selección. Quien sabe si Murat Yakin, profeta de Suiza que ejecutó sin piedad a los 'Azurri', habrá enviado en estas horas un mensaje de agradecimiento a 'Castelbedole', dirigido a los directivos 'rossoblù', pero sobre todo al señor Thiago Motta, que le dio tres jugadores pulidos y perfectamente entrenados con un fútbol fluido que también inspira a la selección nacional de Suiza.
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