El Misterio de los Desaparecidos: El Triángulo de la Desesperación de Nagelsmann
En el mundo del fútbol, existen misterios que siguen sin resolverse, y uno de los más intrigantes es el caso de los jugadores desaparecidos en el equipo del Bayern de Múnich bajo la dirección de Julian Nagelsmann. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué sucede con los talentos prometedores que de repente dejan de ser convocados y caen en el olvido? En este artículo, vamos a analizar el fenómeno del Triángulo de la Desesperación, un patrón que se repite en la carrera del entrenador alemán y que ha dejado a muchos aficionados y expertos sin respuestas.
El triángulo de la desesperación: Alemania encuentra su fórmula ganadora
Gran parte del éxito de Alemania en esta Eurocopa se debe al papel clave que juegan Ilkay Gündogan, Jamal Musiala y Florian Wirtz en el esquema de Julian Nagelsmann. Hacer que funcionen en armonía es lo que marca la diferencia y es lo que faltó ante Suiza, que anuló lo que es un triángulo de las Bermudas para los rivales que los enfrentan.
Más que en sus botas, son determinantes por su cabeza, su forma privilegiada de ver el fútbol y de eso es lo que quiere sacar partido el técnico germano, aunque sin excederse.
Los movimientos entrelazados entre Gündogan, Wirtz y Musiala son constantes, hay cambios de posición y aturden a los rivales y sus marcajes, generando numerosos pasillos por donde filtrar pases y romper las defensas. Incluso a veces se suma Havertz para hacer la cosa más difícil en una especie de falso '9', situación que lee muy bien Ilkay atacando las espaldas.
Pero en el término medio está la virtud y eso quedó demostrado frente a Suiza. Ese día el triángulo de las Bermudas de Nagelsmann jugó en contra de los intereses de Alemania. Estuvo tan bien colocado el rival que el exceso de movimientos de los tres mediapuntas aturdió a Kroos y Andrich, que se quedaron sin posiciones referencias a quien dar el balón y eso hizo que no fluyera tanto el fútbol germano.
Seguramente que Dinamarca haya tomado nota del papel que jugaron los centrocampistas de Suiza, especialmente Xhaka, que con su defensa en zona anularon a Gündogan, Wirtz y Musiala, aunque no es algo que se pueda evitar sin un gran desgaste físico de por medio. A Hojbjerg y Delaney les tocará descifrar cómo evitar caer en la trampa.
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