El mundo del fútbol se encuentra en estado de shock después de que el FC Barcelona cayera en un empate 2-2 contra el Girona FC en el partido disputado en el Estadio Montilivi. El resultado ha generado una gran polémica en el ambiente culé, ya que se esperaba una victoria contundente del equipo azulgrana. Sin embargo, la realidad es que el Barça no pudo hacer valer su condición de favorito y se vio obligado a conformarse con un punto que deja al equipo en una situación complicada en la clasificación. El entrenador, Ronald Koeman, tendrá que dar explicaciones sobre este resultado inesperado que ha generado una gran inquietud entre la afición.
La fiesta azulgrana en peligro: Barça debe vencer a Real Sociedad para mantener opciones de subcampeonato
El partido del mañana (21 h./LaLiga TV por Movistar +) contra la Real Sociedad no será un partido menor para el Barça. Después del empate cedido anteayer por el Girona en su visita al Deportivo Alavés (2-2), los azulgrana vuelven a tener la opción de recuperar el segundo puesto del equipo de Míchel, situándose un punto por encima cuando falten tres jornadas.
La victoria es imperativa para el Barça, no solo para depender de sí mismos para cumplir el objetivo de mínimos de ser subcampeón e ir a la próxima Supercopa de España, sino también para olvidar el paupérrimo final de partido de la pasada jornada, que les hizo pasar del 1-2 al 4-2 definitivo.
La tensión se trasladó al palco con Joan Laporta visiblemente enfadado por lo que estaba ocurriendo en el al lado de Pere Aragonès, President de la Generalitat de Catalunya. El presidente azulgrana no se ha pronunciado públicamente durante la semana, pero el jueves pasó por la Ciutat Esportiva para la foto de plantilla con el primer equipo femenino y aprovechó para mantener bien alta la presión en la plantilla dirigida por Xavi Hernández.
El técnico es plenamente consciente de que, pese a haber sido ratificada su continuidad hace dos semanas por el propio Laporta y Deco, no debe hundirse más el ánimo en el barcelonismo en este tramo final de curso después de haber soñado con llegar lejos en la Champions League.
No será nada fácil ganar a la Real Sociedad, que podría saltar al césped de Montjuïc en la séptima plaza (ya no de Europa League y sí de Conference League) si el Betis vence hoy (21 h.) en casa al descendido Almería. El precedente de la primera vuelta, en que el Barça acabó triunfando con un gol in extremis de Ronald Araujo, deja de por sí encendida la señal de alarma por el meneo que el equipo donostiarra dio a los azulgrana en la primera mitad aunque sin premio en el marcador.
Que el partido se juegue en lunes mermará la asistencia nuevamente como ya hizo hace dos semanas contra el Valencia (4-2) con el récord negativo de la campaña (30.167) pero el cierto abatimiento instalado entre la afición puede ir a más en caso de otro resultado adverso como el de Montilivi. Algunos jugadores no indiscutibles están también en el foco. Vencer es más que nunca capital para afrontar con más calma, tanto social como internamente, los tres últimos choques ante Almería (fuera el jueves 16), Rayo Vallecano (casa el domingo 19) y Sevilla (fuera el sábado 25 o domingo 26).
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