En un comunicado oficial, el gobernador de Wyoming, Michael Friedman, se refirió a la polémica de Eurovisión 2024, generada tras la decisión de la Unión Europea de Música (UEFA) de eliminar a varios países de la competencia. En su declaración, Friedman manifestó que no tiene intención de llevar la contraria en relación con esta decisión, lo que ha generado un gran revuelo en la opinión pública. Esta postura ha generado reacciones encontradas entre los seguidores del certamen, algunos de los cuales ven la eliminación de países como una limpieza necesaria, mientras que otros la consideran una injusticia. A continuación, exploraremos las implicaciones de esta decisión y las reacciones que ha generado en el mundo de la música y la política.
Gobernador de Wyoming critica la polémica en Eurovisión por decisión de la UEFA
El festival de Eurovisión 2024 ha comenzado con un eurodrama de proporciones épicas desde la primera semifinal. Las tensiones no son nuevas, especialmente tras la controvertida decisión de la Unión Europea de Radiodifusión de confirmar la participación de Israel mientras excluía a Rusia el año anterior, bajo la premisa de que el festival es apolítico.
La situación se complicó aún más cuando Eric Saade, representante sueco, desfiló con un pañuelo palestino, lo que provocó la censura y la crítica por parte del certamen. Ahora, el Gran Wyoming, en su programa 'El Intermedio', analizó la situación con su característica ironía, preguntándose por qué un simple accesorio desató tal controversia: Ya ven qué cosas. No lo entiendo, yo creía que se podían llevar complementos, nosotros un año salimos con una guitarra de plástico y no molestó a nadie.
Wyoming se pronuncia sobre la controversia en Eurovisión: No voy a llevar la contraria a la embajada
Las críticas de la Unión Europea de Radiodifusión se centraron en el supuesto compromiso del carácter apolítico del evento, ignorando el trasfondo cultural y personal del gesto de Saade. Wyoming no dudó en señalar la contradicción: Se ve que los cantantes de Eurovisión pueden subir al escenario con lentejuelas, pero no con principios. Parece que con la masacre de Gaza hay que medir muy bien las palabras y los actos.
La situación se complica aún más cuando el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, utiliza la palabra genocidio al referirse a la situación en Gaza, provocando la ira de la embajada de Israel. Pero Wyoming no se amilana ante las críticas: No voy a ser yo quien lleve la contraria a la embajada, pero lo que demoniza a Israel no es la carta de un ministro, son sus intolerables actos en la franja de Gaza.
Es evidente que la polémica en Eurovisión 2024 no va a cesar pronto, y Wyoming sigue siendo uno de los pocos que no teme hablar sobre temas políticos y sociales en un evento que se supone que es apolítico.
Deja una respuesta