El joven tenista español Carlos Alcaraz ha dejado boquiabiertos a todos los espectadores con su increíble puntazo que refleja la épica de su victoria sobre Jan-Lennard Struff en el torneo de Madrid. Con tan solo 18 años, Alcaraz demostró su destreza y talento en la pista, desplegando un juego agresivo y lleno de determinación que le permitió imponerse ante un rival experimentado. Este hito en su carrera deportiva no solo resalta la calidad técnica del joven tenista, sino también su capacidad para enfrentar desafíos con valentía y determinación. Sin lugar a dudas, Alcaraz ha dejado una marca imborrable en el torneo y se consolida como una promesa del tenis mundial.
Carlos Alcaraz brilla con un puntazo épico en su victoria sobre Struff en Madrid
Carlos Alcaraz y Jan-Lennard Struff se empeñaron en llevar a la épica su duelo de octavos del Masters 1000 ATP Mutua Madrid Open. Hicieron honor a su condición respectiva vigentes campeón y finalista del torneo. El partido de 2024 agotó los tres sets, como el de 2023, pero el espectáculo y el drama fueron mayores en esta ocasión.
Ganó el español al alemán por 6-3, 6-7 (5) y 7-6 (4) en 2h.52' de juego en el Estadio Manolo Santana de la Caja Mágica. Con más de diez mil aficionados que enloquecieron con el murciano, a quien apoyaron en la dramática resolución del duelo.
Hubo mucho sufrimiento, excelente espectáculo. Un 'partidazo' que tuvo su 'puntazo', el fiel reflejo de cómo evolucionó el choque. Con el bicampeón Carlos Alcaraz tomando ventaja y perdiéndola a continuación por obra y gracia de un excelente Struff, agresivo como de costumbre y sin miedo a nada ni a nadie.
En el tercer set, con 1-1, 30-30, la excelencia hecha punto. Alcaraz rompe el ritmo del peloteo con una dejada de revés. Struff la devuelve, también volea el siguiente ataque del murciano, que a la tercera tentativa prueba con el globo. Inagotable, Struff llega y se inventa un golpe de squash, un revés sin mirar al contrario que se convierte en un peligroso globo. Smash de Alcaraz, nueva defensa del germano. El remate, sensacional. Con dejada marca de la casa de Alcaraz.
El ejemplo perfecto del nivel en el que se movió el encuentro. Una maravilla deportiva.
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