Xavi Hernández, exjugador del FC Barcelona y actual entrenador del equipo, ha declarado que va a intentar controlar sus emociones durante los partidos. Esta declaración surge luego de los últimos encuentros en los que se ha visto al técnico muy emocionado y apasionado en la banda. Xavi ha manifestado su intención de mantener la calma y la serenidad en el banquillo para poder tomar decisiones más acertadas en beneficio de su equipo. El entrenador catalán ha reconocido que es importante encontrar un equilibrio entre la pasión por el fútbol y la racionalidad en la toma de decisiones. Los aficionados y seguidores del FC Barcelona esperan ver cómo Xavi logra gestionar sus emociones de manera efectiva en los próximos partidos.
Xavi se compromete a controlar sus emociones en el Clásico ante el Real Madrid
En los minutos previos al trascendental partido ante el Real Madrid, Xavi ha expresado su firme determinación por mantener la calma y el equilibrio emocional, enfocándose en la ilusión de lograr la victoria en el Clásico, en la competencia deportiva y en la imperativa necesidad de recortar puntos para no quedar rezagados en la carrera por el título de LaLiga.
El estratega azulgrana ha iniciado su preparación con un necesario reinicio. Estoy positivo, dimos la cara ante el PSG. Hay que pasar página. Depende de nosotros ganar aquí. Venimos confiados aunque no será fácil. El Madrid solo ha perdido un partido en 31 jornadas, ha remarcado en declaraciones para Movistar. El objetivo es claro, no hay margen para otro resultado: Recortar puntos.
Xavi ha revelado que el vestuario aún resiente la reciente eliminación frente al PSG en la Champions League. La gente estuvo afectada, pero hemos trabajado arduamente y estamos motivados. Todo se resume en el esfuerzo, la fe en lo que hacemos y en demostrar nuestra capacidad competitiva. El técnico ha insistido en la importancia de imponer su estilo de juego frente al Madrid: Lo que queremos es dominar, presionar alto y demostrar que podemos competir. Ojalá podamos imponernos también.
Interrogado acerca de si este podría ser su último Clásico, Xavi ha evitado dar una respuesta concreta, aunque sí ha admitido que a veces es difícil contenerse: La tensión y la pasión pueden dominarme. Voy a esforzarme por controlar mis emociones. Espero que podamos mostrar nuestra mejor versión. Lo que tiene claro es que en caso de una derrota, no solo perderíamos puntos matemáticamente, sino que sería un golpe casi definitivo.
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