Descubrimos el corazón de Bosch e-bikes: la sede donde se crean los motores más avanzados para bicicletas eléctricas de montaña

Descubrimos el corazón de Bosch e-bikes: la sede donde se crean los motores más avanzados para bicicletas eléctricas de montaña

En el corazón de Alemania, encontramos el epicentro de la innovación en bicicletas eléctricas de montaña. La sede de Bosch e-bikes, líder en tecnología para bicicletas eléctricas, es el lugar donde se dan vida a los motores más avanzados del mercado. En este centro de desarrollo, un equipo de expertos en ingeniería y diseño trabajan arduamente para crear sistemas de propulsión eléctrica que revolucionan la forma en que nos desplazamos por los caminos de montaña. En este artículo, te llevamos de la mano por un viaje detrás de las escenas de esta fábrica de innovación, donde se crean los componentes que hacen que las bicicletas eléctricas de montaña sean cada vez más potentes, eficientes y divertidas.

Adentro del corazón de Bosch: descubre cómo se crean los motores más avanzados para bicicletas eléctricas de montaña

Hace unas semanas, os contábamos todos los detalles y nuestra experiencia en marcha sobre el nuevo motor Bosch Performance Line CX de quinta generación. Un reportaje que pudimos elaborar desde la misma sede de Bosch en Stuttgart, denominada eCampus. Sin embargo, la firma alemana nos brindó la posibilidad de adentrarnos en su cuartel general y descubrir a fondo sus instalaciones, toda la maquinaria y el equipo humano detrás de sus complejos desarrollos y las intensivas pruebas de esfuerzo que hay detrás de cada pieza de sus motores y baterías para e-bikes.

La sede de Bosch: un laboratorio de innovación y perfección

El eCampus de Bosch se erige, concretamente, en Kusterdingen, cerca del aeropuerto de Stuttgart y a los pies de la Selva Negra, donde posteriormente pudimos poner a prueba las nuevas funciones del Line CX. Se trata, obviamente, de solo una sede dentro del gigante Bosch, en concreto la encargada de recoger bajo un mismo techo numerosas funciones y departamentos del área de sistemas de e-bikes.

Dentro, una enorme sala de recepción abierta al público expone en sus paredes algunos de los hitos más importantes de la compañía, incluyendo la A-Model, la primera e-bike fabricada por Bosch, en 2010.

La búsqueda de la perfección: pruebas intensivas en el eCampus de Bosch

A partir de aquí, accedemos a las entrañas del eCampus, momento en el que multitud de señales nos advierten de la prohibición de utilizar el teléfono móvil ni tomar ningún tipo de fotografía o vídeo del interior. En anteriores visitas a instalaciones de otros fabricantes de motores para e-bikes sucede lo mismo, y es que las marcas son muy cuidadosas a la hora de evitar filtraciones de cualquier información sensible sobre su I+D presente y futuro.

La creación de motores de vanguardia: un viaje detrás de las puertas del eCampus de Bosch

Comenzamos con el área de banco de pruebas de baterías. Las celdas de las baterías no se fabrican aquí, pero sí se someten a todo tipo de test intensivos y ‘maltratos’ para comprobar su tolerancia, funcionalidad y seguridad.

La máquina de temperatura es quizá la más importante, puesto que incide directamente en la autonomía de la batería. Está máquina carga y recarga cada celda a diferentes temperaturas, desde -10 hasta +50 grados.

Una máquina y un operario son los encargados de hacer una ‘prueba de caída’, dejando caer intencionadamente cada PowerTube sobre una losa desde diferentes alturas para probar la durabilidad. Una cámara slow motion registra el impacto para comprobar con precisión la reacción del material al impacto.

A continuación, en otra sala, las baterías se someten a una prueba de vibración. Diferentes niveles de vibración constante en intensidad y temperatura miden la resistencia de los dispositivos simulando el paso por segmentos adoquinados o tramos de raíces, por ejemplo.

Para hacernos una idea del nivel de precisión y seguridad, está prohibido entrar en esta sala personas que tengan un marcapasos. El rango de tiempo de estos test es privado, pero oscila entre unas horas hasta varios días.

Motores y estanqueidad

Dejamos las baterías a un lado y pasamos a los test de las unidades motrices. Una sala específica está preparada con diferente maquinaria para someter a altas presiones y torsiones tanto a las bielas como al propio motor y, ojo, al cuadro, a través de una máquina que simula un marco de aluminio.

Varias máquinas simulan diferentes experiencias en marcha. Cambia el ángulo y la fuerza de la torsión, simulando por ejemplo un descenso radical. Estos test cada vez son más extremos porque la competición en e-bikes les ha obligado a extremar las tolerancias.

No obstante, en estas pruebas de laboratorio cada producto se prueba excediendo la normativa. Resulta impresionante apreciar cómo pueden llegar a probar 50.000 ciclos de un motor a 180 kg de fuerza durante un día completo.

La lucha contra el barro y el agua

Pasamos a una de las zonas más llamativas de todo este departamento de pruebas de producto. Tal y como nos confesaron en la sede, los dos grandes enemigos de los motores de e-bikes son el barro y el agua. Las unidades motrices poseen muchos rodamientos y partes móviles, susceptibles de corrosión y mal funcionamiento por la entrada de estos agentes.

En una completa sala simulan la entrada de arena y suciedad. El nivel de precisión es tal que Bosch fabrica su propio barro. Disponen de arena de diferente densidad, desde polvo desértico a tierra más pedregosa. Realizan diferentes mezclas y ponen a prueba la estanqueidad de las unidades.

Laboratorio de ruido

Dejamos atrás el bullicio y el sonido de maquinaria trabajando para entrar en un sector que contrasta por completo con lo anterior: absoluto silencio. Se trata del laboratorio NHV, donde se realizan pruebas exhaustivas de ruido.

Una sala enorme con una rampa incluida somete a las e-bikes a simulaciones acústicas del motor en situaciones reales. El laboratorio NVH no solo examina la intensidad del sonido del motor, sino también los parámetros psicoacústicos, es decir, la percepción de sonidos melódicos o molestos.

Test de campo

Una vez completados los departamentos de test de productos independientes, llega el momento de realizar las mediciones sobre bicicletas completas en laboratorio. Bosch ha desarrollado un banco de pruebas específicamente diseñado para e-bikes y realizar pruebas de alta precisión.

El objetivo es optimizar el diseño de cada parte del ecosistema Bosch para ofrecer una experiencia mejorada. Es el último test de laboratorio antes de pasar a la prueba final: sobre el terreno en plena naturaleza.

Además del entorno salvaje que tienen cercano, directamente en el recinto del propio eCampus Bosch dispone de un pequeño bike park habilitado para simular diferentes escenarios naturales, desde drops y trialeras hasta asfalto y pasos adoquinados. Directamente del laboratorio a la prueba de campo.

Un nivel de sofisticación tecnológica que nunca antes habíamos visto en la industria ciclista y que resulta un fiel reflejo del enorme desarrollo que hay detrás de una unidad motriz Bosch para bicicletas eléctricas.