Traficantes de sueños: Les prometían trabajo como futbolistas para explotarlas en bares y prostíbulo
La trata de personas ha tomado un nuevo y sorprendente giro en la última investigación policial. Una red de traficantes de seres humanos ha sido desarticulada en varios países, acusada de explotar a jóvenes mujeres con el engaño de ofrecerles un trabajo como futbolistas profesionales. Sin embargo, la realidad era muy diferente. Estas jóvenes eran llevadas a bares y prostíbulos para ser sometidas a trabajo forzoso y explotación sexual. La investigación ha revelado que esta red de delincuentes había creado una estructura compleja para atraer a sus víctimas con falsas promesas de éxito y fama en el mundo del fútbol.
Traficantes de sueños: Explotaron a víctimas venezolanas en bares de Bizkaia con falsas promesas de fútbol
La Policía Nacional ha detenido a una pareja venezolana por la presunta comisión de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, favorecimiento a la inmigración clandestina y en contra de los derechos de los trabajadores. La pareja captó a mujeres jóvenes venezolanas mediante falsas promesas de trabajo como futbolistas para explotarlas en bares de Bizkaia.
La pareja detenida, un hombre de 34 años y su mujer, también de origen venezolano, contactaba en su país de origen con chicas a las que les prometían que podrían jugar al fútbol femenino en un equipo profesional de Bizkaia por un sueldo de mil euros mensuales. Para ello, les compraron los billetes de avión y les facilitaron el dinero necesario para realizar el viaje.
Sin embargo, una vez en España, las víctimas eran obligadas a trabajar en dos bares regentados por ellos en Portugalete. Las condiciones laborales que tenían en estos dos establecimientos consistían en trabajar en jornada partida desde las 10.00 horas hasta las 15.30 horas y desde las 19.00 hasta las 23.00 o 00.00 horas, sin que durante los cuatro a seis meses que estuvieron trabajando de media les pagasen.
Además, según declararon, las atemorizaban diciéndoles que, para evitar ser deportadas por la policía, no tenían que estar fuera del bar.
La investigación se inició como consecuencia de las declaraciones voluntarias de cuatro víctimas que acudieron a la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao, en la Calle Gordóniz, para denunciar que estaban trabajando en dos bares de Portugalete sin contrato de trabajo y sin que les pagasen ni un euro desde hace meses.
Ante la gravedad de los hechos, el pasado septiembre se procedió a la detención de los propietarios de los dos bares de Portugalete donde las víctimas manifestaron haber estado trabajando en estas condiciones, que quedaron en libertad con cargos después de haber sido puestos a disposición judicial.
Los agentes averiguaron que estas víctimas habían venido a Euskadi procedentes de Venezuela después de que una pareja, también de origen venezolano, las contactase con la promesa de que podrían jugar al fútbol femenino en un equipo profesional de la provincia de Bizkaia por un sueldo de 1.000 euros mensuales. Para ello, les compraron los billetes de avión y les facilitaron el dinero necesario para realizar el viaje, pero, una vez aquí, las pusieron a trabajar en dos bares regentados por ellos.
La detención de esta pareja es un golpe importante contra la trata de seres humanos y la explotación laboral en España, y es un ejemplo de la importancia de la colaboración entre las víctimas y las autoridades para combatir este tipo de delitos.
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