El confusión en el mercado: descubre la diferencia entre fresas y fresones, ¿son lo mismo?
En el mercado actual, es común encontrar fresas y fresones expuestos lado a lado, sin embargo, muchos consumidores se preguntan: ¿son lo mismo? La respuesta es un rotundo no. A pesar de su parecido y similitudes en cuanto a sabor y textura, estas dos delicias veraniegas tienen características y orígenes diferentes. En este artículo, vamos a desentrañar el misterio que rodea a estas dos populares frutas, y descubrirás la sorprendente verdad detrás de su confusión. ¡Sigue leyendo para descubrir la diferencia entre fresas y fresones!
Descubre la verdad: ¿son fresas o fresones?
Cuando vamos al mercado, muchas veces nos encontramos con diferentes variedades de frutas que, a simple vista, parecen iguales, pero esconden diferencias. Un ejemplo claro de esto son las fresas y los fresones, dos frutos que solemos confundir debido a su apariencia similar.
El término fresa se ha utilizado de manera generalizada para referirse tanto a las fresas como a los fresones, pero la realidad es que estos frutos no son lo mismo. Aunque son similares en muchos aspectos, cada uno tiene características que los diferencian en cuanto a tamaño, sabor y cultivo.
¿Qué es el fresón?
El fresón, conocido científicamente como Fragaria x ananassa, surgió en el siglo XVIII a partir de un cruce entre dos variedades de fresas silvestres: la Fragaria chiloensis de Chile y la Fragaria virginiana de Norteamérica.
Este cruce, llevado a cabo por botánicos franceses, resultó en un fruto de gran tamaño, color rojo intenso, y un sabor dulce pero más suave en comparación con la fresa tradicional.
Cuál es la diferencia entre las fresas y fresones?
Gracias a su tamaño y apariencia atractiva, el fresón se convirtió rápidamente en el preferido en la mayoría de los mercados. Además, su resistencia y durabilidad lo hacían ideal para el transporte y almacenamiento, características que favorecieron su producción a gran escala.
Sin embargo, aunque muchas personas eligen el fresón por su aspecto, en los últimos años ha surgido la crítica de que algunos fresones no saben a nada, lo que ha generado una creciente preferencia por la fresa.
Las fresas: aroma y sabor más intensos
La fresa, Fragaria vesca, es más pequeña que el fresón, con un color rojo más claro y un sabor mucho más aromático. A lo largo de los años, la fresa fue desplazada por el fresón debido a las ventajas productivas de este último, pero en tiempos recientes, la fresa ha comenzado a resurgir.
Una de las razones detrás de este cambio se debe a que, en la producción de fresones, se priorizó la resistencia y la productividad sobre el sabor. Esto ha dado como resultado variedades grandes y duraderas, pero con menos aroma y gusto.
En contraste, las fresas siguen siendo reconocidas por su sabor dulce y fragante, lo que ha aumentado su demanda en el mercado. Además, gracias a los avances en la mejora vegetal, se han desarrollado nuevas variedades de fresas que no solo mantienen su sabor característico, sino que también son más resistentes y pueden cultivarse durante periodos más largos del año.
Esto ha contribuido a que las fresas vuelvan a ocupar un lugar importante en la producción agrícola. Aunque a menudo utilizamos el término fresa para referirnos a ambos frutos, las fresas y los fresones son bastante diferentes. Ambos tienen sus ventajas y es posible que en el futuro veamos un equilibrio, a medida que las mejoras agrícolas sigan desarrollando nuevas variedades que combinen lo mejor de cada uno.
Es importante recordar que esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
Deja una respuesta