- Estos 4 factores clave que pueden estar afectando negativamente la libido en hombres y mujeres
- Descubre los factores clave que pueden afectar negativamente la libido en hombres y mujeres
- Cambios en la rutina y las fases de la vida
- Trastornos psiquiátricos y medicamentos
- Cambios hormonales
- Comorbilidades y enfermedades crónicas
- Tratamiento y comunicación
Estos 4 factores clave que pueden estar afectando negativamente la libido en hombres y mujeres
La libido, también conocida como impulso sexual, es un aspecto fundamental en la vida de las personas. Sin embargo, en muchos casos, puede verse afectada por diversos factores que pueden generar problemas de salud sexual. Es importante destacar que la libido no solo está relacionada con la satisfacción sexual, sino que también influye en la autoestima y la relación de pareja. En este sentido, es fundamental conocer los factores que pueden estar afectando negativamente la libido en hombres y mujeres, para poder abordarlos de manera efectiva y mejorar la calidad de vida.
Descubre los factores clave que pueden afectar negativamente la libido en hombres y mujeres
La libido, o deseo sexual, es un aspecto esencial en la vida de hombres y mujeres. Sin embargo, muchas personas experimentan momentos en los que su deseo sexual disminuye sin una causa aparente, lo que puede generar preocupación y afectar sus relaciones personales.
El deseo sexual es un fenómeno que puede verse afectado por múltiples razones. Desde aspectos emocionales hasta cambios fisiológicos, una variedad de factores pueden influir en la libido. Comprender estos elementos puede ser esencial para encontrar soluciones y mantener una vida íntima satisfactoria.
Cambios en la rutina y las fases de la vida
El estrés, los cambios en los horarios y el agotamiento acumulado son causas frecuentes de una reducción de la libido. Eventos importantes como el embarazo, el parto o la crianza de los hijos pueden hacer que el tiempo dedicado a la intimidad se vea reducido.
Según Catarina de Moraes, coordinadora de la clínica de sexualidad del Hospital das Clínicas de Recife, esto no siempre significa un trastorno. Moraes explica que en relaciones monógamas a largo plazo, es común que el deseo espontáneo disminuya con el tiempo, mientras que el deseo responsivo, es decir, aquel que se genera ante estímulos específicos, puede seguir presente.
Trastornos psiquiátricos y medicamentos
Problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad pueden tener un impacto directo en la libido. Moraes explica que los pacientes con depresión pueden experimentar una disminución del deseo debido a desequilibrios químicos en el cerebro, incluidos cambios en las hormonas serotonina y dopamina, relacionadas con el estado de ánimo y los sentimientos de recompensa y placer.
Además, algunos medicamentos usados para tratar estas condiciones, como los antidepresivos, pueden tener como efecto secundario una disminución de la libido. Sin embargo, la psiquiatra advierte que los pacientes no deben interrumpir su tratamiento sin consultar a un profesional, ya que esto puede agravar tanto la depresión como el problema sexual.
Cambios hormonales
El equilibrio hormonal juega un papel crucial en la libido tanto en hombres como en mujeres. Los estrógenos, en el caso de las mujeres, y la testosterona, en los hombres, son fundamentales para regular la función sexual, según Caroline Castro, endocrinóloga del Hospital São Camilo.
La disminución de estos niveles hormonales, ya sea por la menopausia en las mujeres o el envejecimiento en los hombres, puede llevar a una reducción del interés sexual. En estos casos, es importante buscar el apoyo médico adecuado para explorar tratamientos que puedan equilibrar los niveles hormonales y mejorar la calidad de vida.
Comorbilidades y enfermedades crónicas
Las enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple y los problemas cardíacos también pueden afectar la libido. La diabetes, por ejemplo, puede provocar fatiga y neuropatía, lo que disminuye la sensibilidad y afecta la función sexual.
En personas con problemas cardíacos, la fatiga crónica y ciertos medicamentos para tratar el corazón pueden reducir el deseo sexual. Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o el Parkinson pueden interferir con el funcionamiento de los nervios responsables de la respuesta sexual, lo que puede generar problemas para mantener una erección, alcanzar el orgasmo o sentir excitación sexual.
Tratamiento y comunicación
No existe una solución única para la disminución de la libido. El enfoque debe ser personalizado, tomando en cuenta las causas y las necesidades específicas de cada paciente. Además, una comunicación abierta con la pareja es fundamental para superar este desafío, independientemente del factor que lo provoque.
Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
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