El pasado fin de semana, el fútbol español vivió una jornada histórica en la que el Leganés protagonizó una de las mayores sorpresas de la temporada. En el mítico Estadio de Anaya, el Calderón, el conjunto pepinero logró una recordada victoria ante nada menos que el Atlético de Madrid, uno de los equipos más poderosos de la Liga. La victoria, que llegó gracias a un golazo en el minuto 88, supuso un gran golpe de efecto para el conjunto colchonero, que no esperaba caer ante un rival teóricamente más débil.
Leganés busca revivir recuerdo histórico en el Estadio de Anaya
El Leganés vuelve a jugar en territorio rojiblanco ante el Atlético de Madrid este domingo, casi cuatro años después de hacerlo por última vez. El conjunto pepinero busca su primer triunfo a domicilio en su regreso a la máxima categoría del fútbol español. Y lo hace en un estadio en el que nunca ha ganado.
De hecho, el Leganés solo ha derrotado en una ocasión al vecino colchonero. Y curiosamente, fue en el Vicente Calderón, en un día que pasó a la historia del cuadro pepinero.
Un día que pasó a la historia
La fecha, 2 de febrero de 2002. Y el resultado, 0-2. El equipo rojiblanco iba camino de Primera División, con Luis Aragonés en el banquillo. En el visitante, Carlos Sánchez Aguiar, ex entrenador colchonero. El Atlético se estaba mostrando sólido en el Manzanares y el Lega no sabía lo que era ganar lejos de Butarque. Pero el destino siempre tiene preparada alguna sorpresa.
Y esa llegó ese día. Óscar, tras un fallo de Antonio López, hizo el 0-1 en el minuto 62. En el 74', Villa sentenciaría a un Atlético en el que formaban jugadores como Fernando Torres, Diego Alonso, Correa, Mono Burgos, Hibic, García Calvo, Movilla o Aguilera. En el Leganés, futbolistas como Sivori, Iván Pérez, Carcedo, Lambea o el portero Manolo Rubio, canterano colchonero y hoy preparador de arqueros del filial de Fernando Torres.
Un recuerdo especial
Óscar, gran protagonista de aquel día, recuerda en las redes sociales del Lega lo especial que fue ganar en el Vicente Calderón, ante un Atlético con jugadores de Primera donde ya jugaba un Fernando Torres, que era muy joven pero apuntaba lo que luego iba a ser.
De cara al choque del domingo, Óscar lo ve difícil, aunque deja abierta una puerta al triunfo pepinero. La misma que él abrió un frío 2 de febrero de 2002 a orillas del Manzanares.
Deja una respuesta