La jugada sorprendente de Alemania '74: ¿Fue una estrategia premeditada o un golpe de suerte?

La jugada sorprendente de Alemania '74: ¿Fue una estrategia premeditada o un golpe de suerte?

El Mundial de Fútbol de 1974 sigue siendo uno de los más recordados de la historia del deporte, y es que aquella edición tuvo un episodio que marcó un antes y un después en el campeonato. La jugada sorprendente de Alemania, que cambió el rumbo del partido contra Suecia, sigue siendo objeto de debate entre los aficionados y expertos del fútbol. La inesperada entrada de Gerd Müller, que anotó el gol del triunfo, sigue siendo un tema de controversia. ¿Fue una estrategia premeditada del equipo alemán o simplemente un golpe de suerte? En este artículo, analizaremos los hechos que rodearon aquel partido y trataremos de desentrañar el misterio detrás de aquella jugada.

La jugada sorprendente de Alemania: ¿Fue un golpe de suerte o una estrategia premeditada?

El 22 de junio de 1974, en el partido entre Zaire y Brasil en el Mundial de Alemania, ocurrió una jugada que sorprendió a todos los espectadores. Mwepu Ilunga, defensa zaireño, salió disparado hacia el balón en una falta que debían botar los brasileños, generando risas, bromas y desconcierto entre las hinchadas que llenaban el Parkstadion de Gelsenkirchen.

El secreto detrás de la jugada más cómica del Mundial: la amenaza que sobrevolaba las cabezas de los Leopardos

La jugada cómica del Mundial '74 no fue un acto de ineptitud, sino un acto de desesperación. Mwepu Ilunga sabía perfectamente lo que estaba haciendo cuando salió de la barrera para patear el balón antes de que Rivelino o Jairzinho ejecutaran la falta. La jugada cómica del Mundial '74 estaba premeditada.

La amenaza que sobrevolaba las cabezas de los Leopardos era mantener el marcador por debajo de los 3 goles encajados. El dictador de Zaire, Mobutu Sese Seko, había influido en los árbitros en el partido clasificatorio ante Marruecos para que los Leopardos estuvieran en Alemania '74.

El acto de desesperación que cambió el rumbo de la selección zaireña en el Mundial

La presión de Mobutu Sese Seko había llevado a los jugadores zaireños a una situación desesperada. Después de la derrota contra Escocia, Mobutu retrasó los pagos prometidos a los futbolistas, lo que llevó a la selección de Zaire a amotinarse y decidir no jugar el segundo partido ante Yugoslavia.

La tensión y el cansancio mental hicieron que, a los 20 minutos, Zaire ya estuviera perdiendo por 3-0. El seleccionador zaireño, Blagoje Vidinic, decidió sustituir en el minuto 21 al guardameta titular Kazadi Muamba. Resultado final, Yugoslavia 9-Zaire 0.

Mobutu se tomó ese resultado como un pulso de los jugadores y declaró que si en el próximo partido contra Brasil su selección perdía por más de tres goles, no era necesario que volvieran a su país. El primer gol cayó en el minuto 12 obra de Jairzinho y la primera parte terminó con un honroso 1-0.

En el minuto 77, el árbitro Nicolae Rainea pita una falta a favor de Brasil al borde del área zaireña. Con todas sus fuerzas, Ilunga salió de la barrera y pateó el balón hacia el campo de Brasil. El árbitro sacó inmediatamente una tarjeta amarilla y mandó repetir el disparo que terminó fuera por detrás de la portería zaireña.

Justo un minuto después, Valdomiro anotaba el tercer gol. Los brasileños no quisieron infligir más daño y el partido terminó 0-3.

Con 14 goles recibidos, ninguno a favor y últimos en su grupo, la selección de Zaire regresó a su país temerosa de las represalias. Que no fueron pocas. Automáticamente la plantilla fue retenida durante cuatro días en el Palacio Presidencial según los periódicos de aquellos días.

Kilasu Massamba contó años más tarde que el presidente les había dicho antes de partir hacia el aeropuerto mediante un delegado de la selección: “Cualquier jugador que se quede en Europa, exterminaré a su familia”. La mayoría de la plantilla quedó en el olvido. Algunos como el portero Kazadi Mwamba murieron en la pobreza, mientras que otros como el goleador Mulamba Ndaye terminaron viviendo como indigentes en otros países del continente.

Mwepi Ilunga hizo un acto de desesperación buscando la tarjeta roja y salir del campo, pero el árbitro solo le enseñó una amarilla.

Mwepu Ilunga falleció el 8 de mayo de 2015 a los 66 años en la República Democrática del Congo como consecuencia de una larga enfermedad hepática, pero siempre quedará en el recuerdo su acto de desesperación y su valentía para rebelarse frente a una injusticia.

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