El Real Madrid demuestra su clásico brillo con un triunfo contundente 90-86
En un partido emocionante y repleto de acción, el Real Madrid demostró una vez más su condición de equipo líder en el baloncesto español. Con un triunfo contundente por 90-86, los blancos se impusieron a su rival y mostraron su clásico brillo en la cancha. La victoria no fue fácil, pero el equipo madrileño supo sacar adelante su juego y llevarse los puntos. El dominio en el marcador se produjo gracias a la excelente labor de sus jugadores, que trabajaron en equipo y demostraron su gran nivel en la competición. Ahora, el Real Madrid se sitúa en una posición más fuerte en la clasificación y mira hacia adelante con optimismo.
Real Madrid brilla con victoria contundente en el WiZink Center
El retorno al WiZink Center resultó balsámico para el Real Madrid, que, tras la derrota en Vitoria del martes, recuperó las mejores sensaciones para derrotar al vigente campeón, el Panathinaikos (90-86), en la repetición de la última final de la competición.
El gran acierto de los blancos en el tiro exterior (sobre el 50% durante buena parte del partido y al final del 45,5%) fue la base de su dominio en el partido, indiscutible desde el 8-0 inicial hasta la segunda mitad en la que acumularon ventajas de hasta 17 puntos.
Facu Campazzo lidera el triunfo blanco
Facu Campazzo, nuevamente disponible tras cumplir el partido de sanción que le cayó por su exclusión en Múnich, lideró la victoria blanca con 19 puntos, 6 asistencias y un 28 de valoración, apoyado en Dzanan Musa (15) y Alberto Abalde (13).
Anotando los cinco primeros triples lanzados, el Madrid puso la directa hacia el triunfo en el arranque, donde acumuló rentas de hasta 14 puntos (19-5) ante un rival descompuesto. Campazzo dirigía con criterio y anotaba, apoyado en un Abalde afinado en el tiro y un Tavares dominante en la zona.
Reacción del Panathinaikos
El Panathinaikos, casi sin contar con Sloukas, se recompuso aunque seguía 28-19 abajo al final del primer cuarto. Su reacción fue liderada por Nunn y Juancho Hernangómez y le permitió entrar en partido en la recta final del segundo cuarto (40-36) a cuyo término se llegó con 43-38.
Musa y Abalde impulsan el triunfo
Musa emergió en la reanudación con ocho puntos seguidos que parecían dar otro impulso al equipo madrileño para escaparse de manera seria cuando entraron en acción otros agentes como el propio Abalde con sus triples o Tavares y marcar así la máxima renta de 17 (72-55 min 28).
El tercer cuarto se cerró con 70-58 y el Panathinaikos no tiró la toalla en el último, lo que le permitió marcharse con una desventaja final de cuatro puntos que bien pudo dar por buena el equipo de Ataman después de como fue el encuentro.
Con esta victoria, el Real Madrid demuestra su fuerza en el WiZink Center y recupera la confianza perdida en la derrota anterior. Ahora, los blancos se preparan para enfrentar nuevos desafíos en la competición.
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