¡Noticia!: Emirates Team New Zealand se queda en tierra y otorga la victoria a INEOS Britannia en la regata.
En un giro inesperado de los eventos, el Emirates Team New Zealand, favorito para llevarse el título, ha visto cómo su barco se ha quedado varado en tierra, lo que ha permitido al INEOS Britannia llevarse la victoria en la regata. Esta inesperada vuelta de los eventos ha generado un gran revuelo en el mundo de la vela, donde la expectación era que el equipo neozelandés llevara el título de regreso a casa. Sin embargo, el INEOS Britannia ha demostrado ser un contendiente fuerte y ha sabido aprovechar al máximo el error del equipo rival para llevarse la victoria.
Tragedia en la presalida: Emirates Team New Zealand se queda en tierra y cede la ventaja a INEOS Britannia
Con la mayor ola en esta serie final, casi un metro, y 8 nudos de viento que llegó a los 10, la quinta race de la 37ª Louis Vuitton Cup America’s Cup se convirtió en un escenario inédito. INEOS Britannia afrontó la regata con el objetivo de alargar el enfrentamiento, y lo logró de la manera más imprevista.
La sorpresa llegó cuando Emirates Team New Zealand perdió el vuelo en una trasluchada en la presalida, y los británicos, sin explicación aparente, se fueron casi hasta el límite del campo de regatas para volver a la línea de salida con el Taihoro clavado. INEOS Britannia aprovechó la oportunidad y puso la proa en esta primera ceñida camino de la primera puerta, cambiando por completo el escenario de la regata.
Golpe de teatro total. Peter Burling, el ‘pistolero silencioso’, se vio sorprendido, y su equipo comenzó a recuperar el vuelo poco a poco. Sin embargo, la distancia ya era un mundo: 1.600 metros. ¿Sería capaz de recuperarla? ¿Desaprovecharía esta ocasión de oro el Britannia II?
La situación era inédita en esta quinta ‘race’, y todo parecía estar a favor de los de sir Ben Ainslie, navegando sin presión, controlando para ir cubriendo los tramos en la que podía ser su primera victoria en esta finalísima y evitar el ‘rosco’.
En la segunda puerta, la diferencia era de dos minutos. Recuperó algo en la tercera, pero la distancia no bajaba de los 1.400 metros. No podía fallar esta vez INEOS. Tenía muy cerquita el balón de oxígeno.
En la tercera ceñida, Emirates Team New Zealand estaba a unos 1.000 metros, y la diferencia en tiempo era de 1’36”. Lógicamente había satisfacción en la ‘tender’ británica, pero también en la kiwi todo el contratiempo inesperado de la salida porque se había hecho un buen trabajo de recuperación.
De hecho, los kiwis recuperaron un minuto en los seis tramos, pero claro la ventaja del inicio resultó determinante. INEOS Britannia por tanto celebró su primer triunfo en esta final (1’15” al final la diferencia) y puso el 4-1 en el marcador.
Mientras hay vida hay esperanza debió pensar más de uno en el equipo de Jim Ratcliffe. “Fue tricky (difícil) al principio, duro para ellos navegar en estas condiciones con los foils y las maniobras, el más mínimo error se paga. Nosotros contentos, era importante para el equipo y ahora esperar la próxima 'race'”, dijo un comedido Ainslie.
“Una pena, un problema en la trasluchada, perdimos el vuelo antes de la salida. Día complicado. Son cosas que pasan, es parte del juego y hay que aceptarlas”, afirmó Burling.
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