No hay título de noticia así, ya que Ruth Chepngetich es una persona y no cometió un delito. Es posible que se refiera a un título de una noticia de a

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La marca de Ruth Chepngetich: ¿Machismo o racismo?

Pasadas setenta y dos horas del récord de Ruth Chepngetich, conservo la sensación que ya tenía el mismo domingo: se ha hablado muy poco del asunto. Puede ser una cuestión de machismo, como si el suceso de bajar de las dos horas diez en el maratón femenino no fuese equiparable a hacerlo de las dos horas en el masculino. O simplemente, incredulidad colectiva.

Tras rescatar varias opiniones de expertos en la materia y sondear el sentimiento público, me inclino más por la segunda. Ruth Chepngetich es culpable de ser keniana. Su prodigiosa marca, 2h 09:56, está siendo juzgada por su procedencia. De ahí el ghosting mediático.

Entonces… ¿Somos más machistas o más racistas? La nueva pregunta clásica de David Broncano no puede ser más oportuna.

La valoración de la marca de Ruth Chepngetich

Porque si acudimos a las tablas húngaras -un macrodocumento con el que la World Athletics categoriza cada hito del atletismo mediante una puntuación- la marca de Ruth Chepngetich está inmensamente mejor valorada (1.339) que la del propio Kiptum (1.322). Es curioso.

El malogrado atleta, también keniano, nunca fue sometido a ese proceso de enjuiciamiento tras su estratosférico crono en Chicago. También es cierto que sus antecedentes –2h 01:53 en Valencia y 2h 01:25 en Londres- ofrecían argumentos más sólidos que los de Ruth, cuyo bagaje se reducía a una marca de dos horas catorce un par de años atrás.

La desconfianza global hacia Kenia

No sé, supongo que los sucesivos episodios de dopaje en Kenia están comenzando a pasar factura. Hay una desconfianza global que ya no se disimula y cualquier marca que se sale del tiesto se examina con sospecha. Diría que hasta se ha perdido la presunción de inocencia.

El atletismo como una inquisición permanente

Sinceramente, me cuesta analizar el atletismo desde ese prisma, ajusticiando sin pruebas a quienes escriben capítulos inesperados en la historia, a quienes se cuelan en una fiesta a la que no estaban invitados.

Los libros de atletismo están colmados de páginas improvisadas, de nombres que nadie esperaba ahí y ahora figuran como héroes y heroínas del deporte. Por qué Ruth Chepngetich no puede ser uno de ellos. Por qué siempre reclamamos justicia a la justicia y ahora somos los primeros en pedir pagar a inocentes por pecadores.

Dejemos que el tiempo sea el único juez y no convirtamos el atletismo en una inquisición permanente. De lo contrario, es preferible resetear todos los registros y empezar de cero. O dedicarnos a jugar al Buscaminas.

Miguel Torres

Soy Miguel, periodista de la página web El Rincón del Fútbol, un periódico independiente especializado en actualidad deportiva, especialmente en el mundo del fútbol. Mi pasión por el deporte y mi compromiso con la rigurosa objetividad me impulsan a descubrir las últimas novedades y ofrecer a nuestros lectores información veraz y actualizada. Mi objetivo es informar y entretener a los aficionados, manteniendo siempre la ética periodística y el respeto por la verdad en cada noticia que comparto. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del fútbol!

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