La sinceridad de Almeida: 'Se notó' cuando la boda llegó a un momento 'tierra trágame'
En una sorpresa mayúscula, el reconocido actor Almeida ha revelado detalles íntimos sobre su vida personal en una reciente entrevista. La boda, que hasta ahora se había mantenido bajo reserva, ha sido tema de conversación en los últimos días debido a una inesperada confesión del actor. Según Almeida, se notó cuando la celebración llegó a un punto crítico, que él mismo describió como tierra trágame, un momento que ha generado gran interés y curiosidad entre sus seguidores y fans.
La sinceridad de Almeida: Atrapa la atención con su confesión sobre la boda y el baile de chotis
Hace unos meses, el pasado 6 de abril, se celebró en Madrid un evento que reunió a multitud de personalidades de renombre del mundo de la política y la cultura de nuestro país. Estamos hablando de la boda del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y su esposa, Teresa Urquijo.
Centenares de personas acudieron al enlace, nadie quería perderse las fotos y los medios cubrieron, como suele ser habitual, un evento que acaparó el foco durante varias semanas. Aunque lo cierto es que, si algo se recuerda en redes más allá de la boda en sí, es un momento concreto de la ceremonia.
Y es que Almeida y su esposa se tiraron a la piscina sin flotador y se atrevieron con un chotis, baile típico madrileño, que, sin duda, dio de lo que hablar.
La confesión del alcalde
En una entrevista en el podcast A solas con, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se sinceró sobre aquel momento y reveló los detalles detrás de la escena.
Es que no puedo dejar de hablar del chotis. ¿En qué momento le llamamos chotis a ese baile? Te voy a decir una cosa. Tengo que reconocer que a mí me emocionó muchísimo. Lo vi y me dio una ternura. Dije 'qué maravilla, cómo se miran, como lo están disfrutando y gozando', reconocía la empresaria.
Era un chotis, era un chotis. Por lo menos la música era de chotis. El baile ya es otra cosa, que cada uno lo califique como quiera, decía Almeida, al que se le dibujaba una media sonrisa en la cara.
Queríamos que Madrid tuviera su presencia en la boda. Dijimos que había que hacer algo un poco disruptivo y, entonces, como homenaje pensamos en el chotis, explicaba el alcalde.
El entrenamiento y la práctica
Aunque no tardaba mucho en desvelar cuál fue el problema. Lo entrenamos una tarde, una hora confesaba el alcalde. Y la empresaria le interrumpía para decirle que se notó.
Y ahí viene mi conclusión. No basta solo con el entusiasmo, también hay que tener un poquito de práctica y hay que ensayar un poquito, porque con el entusiasmo no vale, reconocía Martínez-Almeida.
Un Almeida que, eso sí, suscribía las palabras de Vicky Martín Berrocal y aseguraba que tanto él como Urquijo sintieron que estábamos, no sentimos que había nadie mirando. Era un momento para nosotros y así es como lo disfrutamos. Para mí fue un momento mágico porque no pensamos que había nadie alrededor, explicaba.
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