Johan Neeskens, el nombre de guerra que emocionó el Camp Nou
En el mundo del fútbol, hay nombres que evocan emociones y recuerdos inolvidables. Uno de ellos es Johan Neeskens, un jugador holandés que revolucionó el estilo de juego del FC Barcelona en la década de los 70. Con su llegada al club azulgrana en 1974, Neeskens se convirtió en un ídolo para la afición culé, gracias a su habilidad y visión en el campo. Su estilo de juego, caracterizado por su velocidad y potencia, emocionó al público del Camp Nou, que lo consideró uno de los mejores jugadores de la historia del club. En este artículo, recordaremos la trayectoria de este gran jugador y cómo su legado sigue vivo en el fútbol español.
La leyenda del Ajax y del Barça, Neeskens, deja un vacío en el fútbol
La muerte de Johan Neeskens a los 73 años de edad deja un gran vacío entre los aficionados más veteranos al fútbol, entre ellos los del FC Barcelona. Leyenda del gran Ajax tricampeón de Europa de los 70, de la 'naranja mecánica' que fue subcampeón mundial en 1974 y 1978 y un jugador muy querido en el Barça de la misma década, su nombre fue coreado por la grada del Camp Nou muchos años después de que hubiera dejado el club.
Su legado en el Barça es indudable. Fue un jugador muy querido en el equipo azulgrana, donde jugó entre 1974 y 1979. Ganó la Copa del Rey de 1978 y la Recopa de 1979, pero su huella fue mucho más allá que sus títulos. Neeskens fue titular en la legendaria final de Basilea ante el Fortuna de Düsseldorf, que el Barça ganó en la prórroga.
La imagen de las lágrimas de Neeskens en el balcón de la Generalitat, en plena celebración del título de la Recopa de 1979 en Basilea, cuando ya sabía que no iba a continuar en la plantilla, es historia viva del club azulgrana. Toda la Plaça de Sant Jaume, repleta de culés, coreó el nombre de ¡Neeskens! ¡Neeskens!, lo que motivó la emotiva reacción de un centrocampista todoterreno que llegó al club tras la conquista de la Liga de 1974, para volver a jugar al lado como en el Ajax y en la selección holandesa de Johan Cruyff.
En una época en la que la normativa sólo permitía la alineación de dos futbolistas extranjeros, la llegada de Neeskens motivó el cambio de ficha por otro ídolo de la afición culé, el peruano Hugo 'Cholo' Sotil, que había ganado la Liga del 0-5 en Madrid junto a Cruyff y que esperó demasiado tiempo la validación de su ficha como jugador alineable, lo que le hizo entrar en declive.
La 'Naranja mecánica' y la selección holandesa
Neeskens fue 49 veces internacional por Holanda, y marcó el único gol de la selección holandesa en la mítica final de Munich ante la Alemania de Franz Beckenbauer y Gerd Muller, que acabó ganando aquel Mundial recordado por el gran fútbol de la 'Naranja mecánica', entrenada por Rinus Michels, también su entrenador en Barcelona.
Neeskens marcó al minuto de partido en la final un penalti cometido por Berti Vogts a Johan Cruyff que Neeskens transformó con su famoso disparo seco, duro y por el centro, aquel centrocampista de las medias bajas y patillas generosas, batiendo a otro mito de la época, Sepp Maier.
Tras su etapa en España, Neeskens apuró su carrera en el Cosmos de Estados Unidos y en Suiza, regresando al FC Groningen en 1984. Como técnico ejerció por un tiempo como ayudante de Frank Rijkaard en el banquillo del Barça.
Con la muerte de Neeskens, el fútbol pierde una leyenda, pero su legado vivirá en la memoria de los aficionados que lo vieron jugar y en la historia del FC Barcelona.
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