El Barça cae derrotado 78-74 ante el HIPPOS Lleida en un encuentro lleno de tensión y dificultades
En un partido electrizante que mantuvo a los aficionados con el alma en vilo, el FC Barcelona cayó derrotado ante el HIPPOS Lleida por un marcador de 78-74. La tensión y las dificultades fueron los ingredientes clave de este encuentro, que vio a ambos equipos luchar hasta el final por llevarse la victoria. A pesar de la intensa presión ejercida por el conjunto azulgrana, los locales lograron imponerse en un partido que dejará un sabor agridulce en la boca de los seguidores del Barça.
El HIPPOS Lleida sorprende al Barça en Lleida
Casi veinte años después, la Liga Endesa ha vuelto a Lleida y la capital catalana ha estado a la altura. Las entradas para el partido estaban agotadas desde hacía tiempo y todo estaba listo para el primer triunfo, pero el Barça ha terminado imponiendo la lógica y su mayor calidad para llevarse el triunfo ante el Hiopos Lleida 74-78.
A pesar de que el comienzo fue el deseado para los locales, las cosas no tardaron en torcerse. La primera canasta del partido, obra de Luka Bozic, fue el inicio perfecto. Todo el Barris Nord, lleno hasta la bandera, explotó con la canasta del croata, que protagonizó un duelo personal con Jabari Parker del que el de burdeos -y por extensión el conjunto local- terminó malparado.
Convertir el partido en un duelo de individualidades era un escenario perfecto para el Barça: dos triples de Kevin Punter y el poderío interior de los azulgranas le dieron al Barça la primera ventaja destacable, y el primer cuarto se cerró con un 12-17 que evidenciaba los problemas en ataque de los locales.
El músculo y físico azulgrana siguió imponiéndose ya en el segundo cuarto. A pesar de la movilidad de Oriola, el extrañamente pitado Willy Hernangómez se adueñó de la zona y con ello llegó se amplió la ventaja (12-21). y llegó la reacción leridense. Una antideportiva a Walden fue tan solo el preludio de lo que se venía, ya que un exazulgrana como Paulí puso el empate a 21 en el marcador que desató la locura en el Barris Nord, pero la subida de decibelios fue tan espectacular como efímera.
Con un Justin Anderson hiperactivo y Fall siendo amo y señor de la zona, el Barça logró rebajar los ánimos locales y marcharse en el marcador (23-32). El terremoto azulgrana no fue decisivo, ya que hubo reacción por parte del Hiopos Lleida (28-32), pero tuvo una réplica para cerrar el segundo cuarto con un 30-37 para el Barça.
No estaba siendo el partido más vistoso del mundo así que Jabari Parker se encargó de poner el espectáculo en forma de mate para demostrar que el paso por vestuarios le había sentado mucho mejor a los visitantes. Fall, Parra, Willy. Todos los jugadores del Barça aprovechaban sus oportunidades y la ventaja estaba siempre más cerca de los dos dígitos que de ir hacia el empate.
El tercer cuarto se convirtió en correcalles con imprecisiones por ambos lados en el que la principal noticia llegó en el banquillo de Peñarroya. El técnico del Barça dio entrada a dos jugadores hasta entonces inéditos en el partido. Parecía que el entrenador de Terrassa optaría por usar tan solo diez jugadores tras el partido de Kaunas, pero la incorporación de Metu y Abrines devolvió la normalidad a la rotación azulgrana.
Su presencia en el partido no cambió mucho la tónica del mismo: muchas prisas, poco acierto, los nervios por las nubes (técnica a Peñarroya por protestar con toda la razón del mundo), aunque hubo novedad para cerrar el cuarto. El Barça cerró los primeros 30 minutos con la primera ventaja de dos dígitos (46-57 tras un dos más uno de Brizuela).
Haber roto la barrera psicológica fue un golpe duro para los de Gerard Encuentra, pero no estaba todo perdido. A pesar de verse 19 puntos abajo con el 53-72 ya en el último cuarto, con ese resultado empezó también el casi milagro. Un parcial de 16-0 puso un 69-72 en el marcador casi inimaginable. pero la reacción terminó siendo infructuosa por falta de tiempo y por la fiabilidad azulgrana desde el tiro libre.
Ficha técnica
Hiopos Lleida, 74 - Barça, 78
74 - Hiopos Lleida (12+18+16+28): Bost (3), Paulí (4), Bozic (14), Muric (5), Cooke (7) – cinco inicial- Walden (2), Bropelh (15), Villar (8), Madsen (6), Caicedo (2), Oriola (8) y Hasbrouck (-).
78 - Barça (17+20+20+21): Punter (6), Núñez (2), Fall (10), Parker (6), Parra (16), Anderson (9), Brizuela (10), Metu (4), Satoransky (-), Hernangómez (-), Laprovittola (4) y Abrines (2).
Árbitros: Juan Carlos García, Alfonso Olivares y David Sánchez.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en Barris Nord (Lleida) ante unos 5.900 espectadores.
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