No se acepta la intimidación política: Ábalos rechaza amenazas del líder de Desokupa y llama a reflexionar sobre el lenguaje político
En un contexto político cada vez más polarizado, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha tomado una posición firme contra la intimidación política y ha rechazado las amenazas lanzadas por el líder del movimiento Desokupa. Esta situación ha generado un gran debate sobre la importancia de fomentar un lenguaje político respetuoso y constructivo en el marco del debate democrático. Ábalos ha llamado a la reflexión sobre la necesidad de promover un diálogo político basado en la tolerancia y el respeto, y a rechazar cualquier forma de intimidación o coacción que atente contra la libertad de expresión y la participación ciudadana.
Ábalos llama a reflexionar sobre el lenguaje político: 'No se acepta la intimidación'
Aunque el hemiciclo del Congreso de los Diputados es el lugar donde deberían suceder las discusiones políticas más importantes, la realidad es que cada vez más la atención se centra en lo que ocurre fuera de este espacio. En especial desde la llegada de las redes sociales.
Un ejemplo reciente de esto es el revuelo que se armó hace unos días en la puerta del Congreso entre el exministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el jefe de prensa de Alvise Pérez, Vito Quiles. La interacción entre ambos fue de lo más surrealista, con Quiles increpando a Ábalos con sus preguntas y este último achicando la distancia entre ambos hasta llegar al contacto físico.
Tan viral fue lo ocurrido entre ambos que hay quienes han decidido comentarlo en redes. Es el caso del líder de Desokupa, Daniel Esteve, que cruzó la línea roja y pasó al ataque contra José Luis Ábalos dedicándole un vídeo inquietante en redes.
Fijaos en su mirada de entrecejo, describía Esteve mientras mostraba una foto del exministro. Pero luego llegaba la amenaza. Torrente. Mira esa mirada al infinito que quiere transmitir terror y lo que transmite es asco. Ábalos, te lo juro por mi madre. Yo un día voy con Vito a la puerta del Congreso, hasta donde me pueda poner. Porque salir, vas a salir. Y te juro por mi madre que van a pasar cosas. Y no es una amenaza, pero sé que van a pasar cosas cuando yo te vea a ti, decía Esteve.
La amenaza -o 'no amenaza', según el líder de Desokupa- llegó a oídos de Ábalos, y este no tardó en pronunciarse. Amenazas, matonismo, bravuconadas, hostigamiento y acoso sistemático, insultos estridentes, lenguaje soez, calumnias, ofensas, difamaciones… realmente, ¿esto es lo mejor que el Sindicato Unificado de Policías ha elegido para firmar convenios de formación a nuestra policía?, cuestionaba el exministro.
Estas amenazas no voy a tolerarlas y las pondré en conocimiento de las máximas autoridades del Congreso para pedir su amparo y tomen las acciones legales y de seguridad pertinentes. No hace falta que diga que ningún conspiranoico de ultraderecha, fanático, racista y homófobo me va a callar, proseguía Ábalos, muy contundente en redes.
Con estas palabras, Ábalos llama a reflexionar sobre el lenguaje político y a rechazar la intimidación y las amenazas personales. Es hora de promover un lenguaje político respetuoso y constructivo en el debate democrático.
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