El equipo Girona ha demostrado ser un conjunto con dos caras bien definidas en la Liga. Por un lado, su desempeño como local ha sido impecable, destacando por su solidez defensiva y eficacia en ataque. Sin embargo, cuando juega como visitante, muestra una vulnerabilidad preocupante que ha generado dudas sobre su capacidad de competir fuera de casa. Esta dualidad en su rendimiento ha generado opiniones encontradas entre los aficionados y analistas deportivos. La directiva del club se enfrenta al reto de encontrar la fórmula para equilibrar estas dos facetas y lograr la consistencia necesaria para consolidarse en la tabla de posiciones. La incógnita sobre cuál versión del Girona prevalecerá en cada partido mantiene en vilo a seguidores y críticos, generando un ambiente de expectativa en cada encuentro.
El Girona, un equipo de dos caras en LaLiga: brillante ante los modestos, dubitativo frente a los grandes
Como si de una moneda se tratara, el Girona ha mostrado dos caras durante el transcurso de LaLiga, la propia cara y la cruz. La cara ha salido en la mayoría de encuentros en los que los de Míchel han tenido que medirse a los equipos que ocupan del séptimo al último puesto en la clasificación, mientras que la cruz ha dejado relucir en buena parte de las ocasiones en que los ‘gironins’ se han comprometido frente a rivales directos que habitan entre los seis primeros, los verdaderos aspirantes a los puestos europeos.
La prueba está en que los catalanes han logrado 56 de los 66 puntos posibles junto a rivales que no militaban en posiciones del continente, perdonando únicamente frente a Mallorca y Getafe y empatando ante Almería y Betis. Dicho de otro modo, los del técnico vallecano lograron 18 victorias, dos empates y dos derrotas, traduciéndose en 2,54 puntos por jornada.
Aunque si el Girona quiere lograr los puestos de Champions y competir en ella durante el próximo curso, tendrá que dar un paso al frente ante equipos de máximo nivel. Los choques frente a los seis primeros clasificados se han saldado con nueve puntos de 27 posibles, nueve encuentros en los que obtuvieron cuatro derrotas -Real Madrid por partida doble, Athletic Club y Atlético de Madrid-, tres empates -Real Sociedad en ambos encuentros y Athletic Club- y dos solitarias victorias -FC Barcelona y Atlético de Madrid-. Nueve puntos en nueve partidos que dejan una media de un punto por partido ante los rivales con los que se disputarán los puestos Champions hasta el final de la temporada. A los gerundenses, pero, les queda disputar el duelo catalán frente a los azulgrana en Montilivi.
Girona en LaLiga: luces y sombras en su camino hacia los puestos europeos
Si los gerundenses hubiesen sido capaces de mantener un ritmo de puntos similar al cosechado frente a los otros rivales estaríamos hablando de una puntuación cercana a los 79 puntos, es decir, un punto más que los actuales 78 puntos con los que lidera el Real Madrid la competición. Los siete últimos esfuerzos que quedan por delante vienen de la mano de los compromisos frente a Cádiz, Las Palmas, FC Barcelona, Alavés, Villarreal, Valencia y Granada. Será clave para los ‘blanc-i-vermells’ sacar a relucir la cara de la moneda y hacer de Montilivi un fortín, más allá de romper la mala dinámica fuera de casa, con citas frente al séptimo, al duodécimo y al decimocuarto.
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