En un partido emocionante que mantuvo a los aficionados en vilo hasta el final, La Real consiguió sacar adelante el triunfo gracias a un definitivo 'saque de esquina' en la última parte del encuentro. Este movimiento táctico clave permitió a los jugadores locales desalojar al Anderlecht de la zona peligrosa y asegurarse la victoria. La tensión fue palpable en el estadio cuando los jugadores de La Real se lanzaron a por la conquista del triunfo, y su perseverancia y habilidad finalmente dieron sus frutos. Ahora, el equipo español se encuentra en una posición ventajosa en la competición, y los aficionados esperan con ansias el próximo partido.
Incidentes en Anoeta: Anderlecht y La Real protagonizan escándalo
Anoeta sufrió ayer unos lamentables incidentes por parte de los ultras del Anderlecht, que rompieron la pantalla de metacrilato y la lanzaron a los aficionados de la Real, junto a asientos rotos y afilados y otros objetos, pudiendo causar una desgracia.
Cuando se paró el encuentro, tarde, varios jugadores del Anderlecht se acercaron a pedir calma a los suyos mientras pedían perdón a los realistas de la zona, como fue el caso del portero y capitán Coosemans.
Una actitud contradictoria
Sin embargo, tras el encuentro la actitud fue distinta. Los jugadores del club belga se fueron hacia el córner en cuestión a celebrar la victoria y a agradecer el apoyo a los suyos, ante el lógico enfado de los realistas de la zona.
Incluso se pusieron chulos algunos jugadores llevándose las manos a las orejas. Varios realistas, entre los que estaban un muy caliente Barrenetxea, Aguerd, Oyarzabal u Odriozola, además del responsable de prensa, fueron a recriminarles lo que estaban haciendo y a sacarlos inmediatamente de ese córner, lo que provocó alguna trifulca de más.
Barrenetxea y el guardameta belga terminaron encarándose y tuvieron que separarles ya camino al túnel de vestuarios.
Oyarzabal explica la situación
Oyarzabal explicó ante los medios que no entendían que fueran a celebrarlo con los causantes de los problemas y en la cara de los afectados y que les pidieron que salieran de allí.
No se puede venir al fútbol a hacer el gilipollas como han venido esos imbéciles, manifestó Oyarzabal.
Un partido tenebroso
La Real triunfó con un gol en el saque de esquina, pero Anderlecht generó conflicto en el estadio. El partido fue un auténtico escándalo, con incidentes que podrían haber tenido graves consecuencias.
La Real está fuera de los puestos de clasificación para las eliminatorias, y este partido será recordado por la violencia y el rencor que se vivió en Anoeta.
Deja una respuesta