La batalla de los fondos: ¿Gestión pasiva o activa? Descubre las claves para tomar la mejor decisión

La batalla de los fondos: ¿Gestión pasiva o activa? Descubre las claves para tomar la mejor decisión

En el mundo de las inversiones, una de las decisiones más importantes que se enfrentan los inversores es la elección entre la gestión pasiva y la gestión activa de sus fondos. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y elegir la correcta puede ser clave para alcanzar los objetivos financieros. Sin embargo, con la gran cantidad de información disponible, puede ser difícil tomar una decisión informada. En este artículo, exploraremos las claves para tomar la mejor decisión, analizando las características y beneficios de cada enfoque, para que puedas elegir la estrategia que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos.

La Batalla de los Fondos: ¿Gestión Pasiva o Activa?

Cuando se trata de invertir, una de las preguntas más comunes es: ¿Qué es mejor, la gestión activa o la gestión pasiva? La respuesta depende de tus objetivos y de cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Aunque la gestión pasiva es ideal para pequeños inversores que están empezando, no hay que olvidar que la gestión activa también genera ventajas como la facilidad de aumentar tu inversión.

¿Qué es la Gestión Activa?

La gestión activa consiste en tomar decisiones continuas sobre qué activos comprar y vender, con el objetivo de superar al mercado. El gestor, o el propio inversor, trata de identificar oportunidades que puedan ofrecer un mayor rendimiento que el índice de referencia. Esta estrategia es dinámica y flexible, pero también conlleva más riesgo y comisiones más altas.

Ventajas de la Gestión Activa

Flexibilidad: Puedes adaptarte a los cambios del mercado rápidamente. Imagina que inviertes en una cartera gestionada activamente y el gestor detecta que las acciones de tecnología están sobrevaloradas. Decide vender parte de las acciones tecnológicas y, en su lugar, compra acciones del sector de la salud, anticipando un crecimiento debido a avances médicos.

Mayor Potencial de Rentabilidad: Si eliges bien, puedes superar el rendimiento del mercado. En 2020, muchas carteras gestionadas activamente que apostaron por sectores como el comercio electrónico y la biotecnología lograron superar ampliamente los rendimientos de índices como el S&P 500, gracias a la rápida adaptación a las condiciones de la pandemia.

Desventajas de la Gestión Activa

Riesgo Elevado: Si las decisiones no son acertadas, podrías perder dinero. Supón que inviertes en un fondo gestionado activamente que decide apostar por un nuevo sector emergente, como las criptomonedas. Si el mercado se desploma inesperadamente, podrías perder una parte significativa de tu inversión, ya que las decisiones no siempre son acertadas.

Comisiones Más Altas: Los análisis y cambios constantes implican costes mayores. Si inviertes 10.000 euros en un fondo gestionado activamente, podrías estar pagando comisiones de entre el 1% y el 2%. Aunque no parezca mucho, esa diferencia en comisiones puede sumar una cantidad considerable a lo largo de los años, reduciendo tus beneficios.

Roboadvisors que Ofrecen Gestión Activa

• MyInvestor: Ofrece carteras activamente gestionadas para aquellos inversores que prefieren una estrategia más dinámica, con la posibilidad de modificar su exposición a diferentes activos según el ciclo de mercado.
• Smart Money de CaixaBank: Aplica estrategias activas mediante el uso de inteligencia artificial y modelos cuantitativos para seleccionar las inversiones.
• BBVA Invest: Combina la experiencia de los gestores con la tecnología para ofrecer estrategias de inversión activas, ajustando las carteras según el perfil de riesgo de cada cliente.

¿Qué es la Gestión Pasiva?

La gestión pasiva busca replicar el rendimiento de un índice, como el IBEX 35 o el S&P 500, sin intentar superarlo. Se trata de una estrategia a largo plazo, en la que compras todos los activos que forman parte del índice y los mantienes sin hacer muchos cambios. Esto reduce los riesgos y las comisiones, lo que la convierte en una opción atractiva para muchos inversores.

Ventajas de la Gestión Pasiva

Comisiones Más Bajas: Al no realizar cambios frecuentes en la cartera, los costes de gestión se reducen considerablemente. Supón que inviertes 10.000 euros en un fondo indexado. Al tener comisiones de gestión, por ejemplo, cercanas al 0,30%, pagarías solo 30 euros al año, lo que maximiza tu rentabilidad a largo plazo.

Menor Riesgo: Dado que la estrategia se basa en replicar un índice, se evitan las decisiones arriesgadas que podrían generar pérdidas significativas.

Desventajas de la Gestión Pasiva

Rendimientos Limitados: Al replicar el índice, no se puede aspirar a obtener rendimientos superiores, solo igualar el mercado.

Falta de Flexibilidad: No se pueden aprovechar oportunidades de inversión a corto plazo, ya que la estrategia se basa en mantener los activos a largo plazo.

Roboadvisors que Ofrecen Gestión Pasiva

• InbestMe: Permite a los usuarios personalizar sus carteras pasivas en función de su perfil de riesgo, pero manteniendo el enfoque en la réplica de índices.
• Indexa Capital: Ofrece carteras diversificadas globalmente, con bajas comisiones y una estrategia basada en la réplica de índices de mercados de todo el mundo.
• Finizens: Se especializa en gestión pasiva mediante carteras globalmente diversificadas, con bajos costes de gestión, y está diseñado para inversores que buscan minimizar los riesgos y comisiones.

¿Qué es Mejor, la Gestión Activa o la Pasiva?

La gestión activa es mejor si te gusta seguir los mercados de cerca, estás dispuesto a asumir más riesgos y quieres la oportunidad de ganar más que el mercado. Por otro lado, la gestión pasiva es perfecta si prefieres una estrategia más relajada, con menos riesgos y comisiones más bajas.