En un movimiento que promete revolucionar el mundo del motor, BMW ha anunciado su intención de equipar sus motocicletas con motores impulsados por tecnología de la Fórmula 1. Esta innovadora iniciativa marca un hito importante en la historia de la industria motociclista, ya que la tecnología de alta performance desarrollada para la competición más exigente del mundo se traslada al mercado de producción en masa. Con esta decisión, BMW se posiciona como líder en la búsqueda de solución de alta performance y eficiencia energética, lo que puede tener un impacto significativo en la forma en que se diseñan y construyen las motocicletas en el futuro.
BMW revoluciona el mundo del motor: motores de Fórmula 1 en sus motocicletas
La Fórmula 1, al igual que MotoGP, es uno de los grandes pináculos del mundo del motor. Las marcas usan este escenario no solo para desarrollar nuevas tecnologías, sino también para perfeccionar algunas ya existentes. Esto es lo que pasó hace algunos años con la tecnología de combustión en la precámara, sistema con más de un siglo de antigüedad en los motores Diésel -donde fue sustituida por la inyección directa- y que ha experimentado un renacimiento en los motores de gasolina.
Aunque BMW abandonó la Fórmula 1 en 2009, la firma bávara ha patentado un motor de gasolina con sistema de combustión previa a la cámara que en un futuro no muy lejano puede llegar a sus motocicletas. Sobre todo, porque las ventajas que ofrece esta tecnología son notables, mientras que los inconvenientes son salvables a nivel técnico.
¿Qué es esta tecnología?
Simplificando al máximo el proceso, la tecnología de combustión previa a la cámara permite inyectar combustible y su encendido en una pequeña précamara, antes de su paso a la cámara de combustión principal. De esta forma, la combustión de la mezcla rica se da en esta précamara y las llamas son las que se propagan a la cámara principal para encender la mezcla pobre. Esto permite conseguir una mejor combustión, más uniforme y eficiente, en la cámara de combustión principal.
Ventajas de la tecnología
En términos prácticos, la combustión previa a la cámara principal permite que el propulsor ofrezca el máximo rendimiento con una gran eficiencia en el proceso, lo que al final también se traduce en una reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera. Además, la tecnología de precámara permite que con una combustión más suave y uniforme, el motor trabaje de forma más lineal, lo que se traduce en menores vibraciones y ruidos.
Las exigencias de consumo y emisiones pueden provocar que esta tecnología llegue a las motos de BMW en próximos años. La reducción de emisiones y el aumento de eficiencia son dos de los principales objetivos que se persiguen con esta tecnología.
Inconvenientes de la tecnología
A cambio, esta tecnología provoca pérdidas de calor, a sumar a la de por si complejidad técnica del sistema. De ahí que la patente de BMW con un motor con encendido en précamara no sea sinónimo de que estos propulsores sean el alma de sus motocicletas a corto plazo.
Con todo, BMW ha dado un primer gran paso para que esta tecnología, bastante delicada a nivel técnico, pueda ser la base de una futura generación de motores.
Quizá no sea de forma inmediata, pero a medida que la normativa de consumos y emisiones se endurezca, esta solución parece ser el camino a seguir. Sobre todo, porque en la précamara se logra una mezcla más rica en combustible -y eficiente- que la que se consigue con cualquier solución actual, hasta el punto que con un sistema de inyección controlada, según tipo de gasolina y motor, se puede llegar a producir un ahorro de un 20% de combustible sin que disminuya el rendimiento de la moto.
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