En el panorama económico nacional, un tema que ha generado gran interés y debate en los últimos tiempos es la llegada de los productores chinos y su posible impacto en la competencia nacional. Mientras que algunos analistas ven en esta expansión una oportunidad para la competencia y la innovación, otros advierten que la llegada de estos nuevos actores puede generar efectos negativos en la economía y el empleo. La pregunta que surge es ¿cómo se verá afectada la economía nacional con la llegada de estos productores extranjeros? ¿Será capaz la competencia nacional de sobrevivir en un mercado cada vez más globalizado?
La competencia china: ¿Un reto para la industria motociclista nacional?
La apertura de relaciones con Occidente en los años 90 llevó a muchos fabricantes europeos a trasladar su producción o parte de ella a China. La capacidad productiva de este gigante y su bajo costo de fabricación, debido en gran medida a los bajos salarios, hizo que muchos constructores mirasen a Oriente con buenos ojos.
Algunos de los más de 200 fabricantes de motos de este país comunista con matices capitalistas empezaron a construir motos o motores para marcas occidentales, e incluso algunos compraron marcas históricas para desembarcar en el Viejo Continente, como es el caso de Qianjang Motor, que se hizo con la histórica Benelli.
La calidad y el precio, un desafío para las motos occidentales
Si bien algunos de estos productores chinos empezaron a copiar motos europeas y japonesas sin ningún rubor para el mercado interior, otros más ambiciosos se dedicaron a fabricar productos de mayor calidad para asaltar los mercados occidentales. Y si algo tienen los chinos es que son listos y aprenden rápido.
Inicialmente, empezaron fabricando motos de baja o media cilindrada que se parecían mucho a otras motos japonesas o europeas ya conocidas, pero con una calidad y fiabilidad muy inferiores. Sin embargo, con el paso de los años entendieron que para triunfar en Europa necesitaban mejorar y mucho en estos dos parámetros.
De este modo, marcas como CFMoto, QJMotor, Zontes, Voge, Kove MBP-Morbidelli (otro caso de marca histórica italiana que se fabrica en China) o la propia Benelli ofrecen motos de calidad y mucho equipamiento (normalmente por encima de la media) a precios inferiores a sus rivales europeas y japonesas.
La Benelli TRK702 se fabrica en China pero se diseña en Italia. Bien acabada, con un atractivo diseño y un buen precio.
Y para despejar las dudas en cuanto a fiabilidad o posventa, muchas de ellas lo hacen con garantías de 5 o incluso 6 años. Muy seguros deben estar de su fiabilidad para garantizar tales plazos. Los motores suelen ser de Loncin o Zongshen, marcas que ya cuentan con experiencia y que incluso suministran motores a constructores europeos.
La última en llegar ha sido Cyclone, marca premium del potente grupo Zongshen precisamente. ¿Te recuerda a la BMW RT? Esta es de Jedi, y de momento aún no se importa a España, pero quién sabe.
Y otro tema es cómo fabrican: Zontes, por ejemplo, tiene una enorme, moderna y robotizada fábrica que ya la querrían muchos de sus consagrados rivales.
Y, además, cada vez son más atrevidos. Ya son capaces de hacer motos de todo tipo con propulsores de todas las configuraciones posibles, incluyendo V2, tricilíndricos y tetracilíndricos, teniendo en sus catálogos desde naked a retro, custom, trail o deportivas, y desde luego todo tipo de scooter.
La CFMoto 675 SR-S Aspar monta un potente motor tricilíndrico y parte ciclo de calidad.
¿Significa que con estas cartas podrán derrotar a los consagrados constructores de motos europeos y japoneses? No a corto plazo. Para ello aún deben convencer a los moteros de que ofrecen un buen y fiable producto, pero el precio, el equipamiento y los buenos acabados son un buen reclamo, cada vez más atractivo.
Un buen ejemplo son las trail de Benelli o QJMotor, o los scooter de Zontes y Voge, todos ellos superequipados y a precios inferiores a la competencia.
La Voge 900DSX es una gran aventurera, potente y con buena parte ciclo, a un precio muy inferior al de la competencia.
No a corto plazo y posiblemente muchos entusiastas seguirán prefiriendo una Ducati, BMW u Honda, por poner tres ejemplos, a una moto que viene de China, pero que tendrán mucho, mucho más peso, eso que nadie lo dude.
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