En el panorama del fútbol canario, el CD Tenerife se encuentra en una situación paradójica. A pesar de su buen rendimiento en el campo, el equipo no logra contar con el apoyo unánime de sus socios. La entidad blanquiazul ha demostrado una gran solidez en su juego, lo que se traduce en resultados positivos y una notable ascensión en la clasificación. Sin embargo, este progreso no se ve reflejado en la relación con sus aficionados, que siguen mostrándose escépticos y críticos hacia la dirección del club. En este sentido, el CD Tenerife se enfrenta a un desafío doble: mantener su buena racha deportiva y, al mismo tiempo, recuperar la confianza de sus socios.
El CD Tenerife, en crisis: Garrido, acorralado por la desconfianza de los socios y la presión del Cabildo
Se atribuye a Bismarck la frase siguiente: España es el país más fuerte del mundo. Los españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido. Ahora, donde dice España pongamos que dice sea el centenario CD Tenerife. Está hundido en LaLiga Hypermotion y el Cabildo de Tenerife (CC) quiere que el mayor accionista de club, José Manuel Garrido, venda sus acciones en el mercado insular.
Los políticos de la isla quieren que coja la maleta y se marche. Garrido, en declaraciones a una cadena de radio de Castellón, ciudad donde esta semana juega el CD Tenerife, dijo que el comienzo de temporada ha sido fatal y ruinoso para agregar que la temporada pasada, éramos líderes en la jornada 11 y luego ya vimos cómo acabó todo.
Diario de Avisos ha desvelado esta semana que Garrido ocultó a la entidad nada menos que la venta del 10% de las acciones del club a un fondo de inversión británico y que el expresidente, Miguel Concepción, reconoció ayer que medita seriamente sumarse a la anunciada querella del fondo de inversión británico contra Garrido por no haber informado antes a otros socios para acceder a una opción de tanteo.
Según la Ser, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha cuestionado la figura de José Miguel Garrido, accionista mayoritario del CD Tenerife, cada vez más acorralado en su trinchera londinense y con varios frentes abiertos dentro del sindicado de accionistas, que aumentan su desconfianza hacia el empresario madrileño.
La lucha del CD Tenerife: Garrido, en la mira de los políticos y la opinión pública, busca una tregua para remontar la situación
¿Y Rivero? El presidente del Tenerife, Paulino Rivero, pidió este jueves una tregua, un tiempo para que avance el diálogo y la solución a los problemas que rodean al club y mientras concentrar la atención en intentar remontar la situación deportiva.
Es un tiempo diferente, un tiempo de soluciones y un tiempo de concentrarnos en lo que realmente es importante y lo que le preocupa al tinerfeñismo, señaló el presidente del Tenerife, que incidió en que ya se han identificado dónde están los problemas y en que hay voluntad para buscar las soluciones.
En ese sentido, Rivero solicitó una tregua en ese asunto y concentrar la atención en la parte deportiva, que está en una situación compleja porque el equipo no ha tenido un buen comienzo liguero, pero mostró la esperanza e ilusión de poder superar esta cuestión con el respaldo de la afición.
Démonos un tiempo para poder canalizar esas soluciones y no perjudiquemos la parte que tiene continuidad en el tiempo, porque todo lo demás es temporal, agregó.
Sobre el proceso de compraventa de acciones, Rivero afirmó que si el comprador es un empresario de Tenerife o canario mejor, pero resaltó que el fútbol se ha internacionalizado. Lo importante es que quien compre ponga sobre el tapete un modelo que se ajuste a nuestra idiosincrasia y a nuestra forma de ser, añadió.
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