La Luna Rossa y INEOS Britannia empatan en 1-1, augurando un duelo prolongado, apasionante y complicado
En un emocionante desarrollo de eventos, la Luna Rossa y el INEOS Britannia han igualado en 1-1 en la primera parte de la competición, lo que presagia un enfrentamiento prolongado, apasionante y complicado. Los equipos han demostrado una gran habilidad y estrategia en el agua, lo que ha llevado a una intensa lucha por la supremacía. A medida que la competición avanza, los aficionados se preparan para una battalla épica entre dos de los mejores equipos del mundo. ¿Quién saldrá victorioso? La tensión es alta y la emoción es palpable en este duelo de titanes.
La Luna Rossa y INEOS Britannia empatan en la Louis Vuitton Cup
El primer día de la final de la Louis Vuitton Cup ha sido emocionante y complicado, con viento garbí que llegó a soplar a 20 nudos y olas de un metro. La cosa prometía. La Luna Rossa Prada Pirelli y el INEOS Britannia se enfrentan en busca del triunfo en esta serie previa a la lucha contra el Team New Zealand por la preciada Jarra de las Cien Guineas.
Una regata de táctica pura
La primera regata del día fue sin historia, disputada en un total de 8 tramos debido al viento. La segunda regata, con algo de demora por el viento variable, fue mucho más disputada y emocionante. La salida fue para INEOS y, tras unos metros de máxima igualdad, los británicos pusieron un poco de mar de por medio, escenificado en la primera empopada y clave en la segunda. En el ecuador de la prueba, tras la segunda empopada, INEOS tenía 13 segundos de ventaja y la distancia en metros oscilaba entre los 150 y 200.
En una situación de relativo control británico, los italianos no dieron su brazo a torcer hasta justo el final. A falta de tres tramos, dos empopadas y una ceñida, la diferencia era de 10 a favor de INEOS, que mantuvo en todo momento la compostura llegando a estirar la distancia a 300 metros y en la última puerta a los 18. Triunfo incontestable, sin embargo, británico.
Sir Ben Ainslie destacó que hemos navegado mejor en esta segunda regata, hemos hecho navegar mejor el barco. Los italianos siempre han mantenido la distancia.
Luna Rossa voló literalmente
En la primera 'race' del día, Luna Rossa voló literalmente, alcanzando puntas de velocidad de 51 nudos. Nunca antes una buena salida fue tan determinante. Luna Rossa cruzó por delante y poco a poco fue distanciando al barco británico, absolutamente impotente y superado en todo momento en los 8 tramos de la 'race'; la diferencia en tiempo no bajó de los 11 segundos y tanto en las ceñidas como en las empopadas los italianos volaron literalmente. La distancia al final fue de casi 900 metros.
Jimmy Spithill aseguró que ellos han apretado mucho en este segunda 'race', el barco ha navegado bien y tenemos claro que será un duelo largo en el tiempo.
En el ecuador de la regata, la distancia era tal que los azzurros se permitieron el lujo de controlar como quisieron y cuando quisieron a sus rivales. Es más, tras el paso por la cuarta puerta la diferencia se dobló, de 18 a 36.
Sir Ben Ainslie reconoció que la mala salida fue clave: Tuvimos poco que hacer, no fue un buen inicio y no acertamos en varias maniobras, las condiciones fueron muy diferentes a las semifinales y ahora hemos de intentar navegar más rápido, ser más agresivos y salir por delante de ellos.
Francesco Bruni era todo lo contrario, alegría contenida, destacando el gran trabajo de toda la tripulación y los pocos errores cometidos. También lo mucho que llegamos a volar.
Así, la serie se igualó después de una manga inicial sin historia y la Luna Rossa Prada Pirelli cruzó con 46 de diferencia sobre el rival. Ahora, la pregunta es: ¿quién será el vencedor en la próxima regata?
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