Títulos que ponen en peligro a los Lakers, atados al dúo LeBron y Bronny

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Títulos que ponen en peligro a los Lakers, atados al dúo LeBron y Bronny

En el mundo del baloncesto, los Lakers se encuentran en una situación complicada. A pesar de contar con dos de los nombres más destacados de la liga, LeBron James y su hijo Bronny James, el equipo de Los Ángeles no puede evitar las dudas sobre su capacidad para llevarse el título. La dupla padre-hijo ha generado gran expectación entre los aficionados, pero también ha despertado inquietud en cuanto a la dinámica del equipo y su capacidad para trabajar en conjunto. ¿Será suficiente el talento individual de estos dos jugadores para llevar a los Lakers a la gloria, o será que otros factores externos terminarán por afectar su desempeño?

LeBron y Bronny, el dúo que pone en peligro a los Lakers

Todo parece haber sido hecho a gusto del astro rey, deslumbrante en la Ciudad de la Luz conquistando aros en vez de anillos, pero el sol apenas ha lucido este verano en Los Ángeles, o por lo menos en el vecindario de más caché. En el sospechoso cortijo de LeBron James que muchos ven, los Lakers presentaron por todo lo alto al hijo de The King, Bronny, y a su querido amigo de podcast JJ Redick como nuevo entrenador.

Los Lakers, un equipo sin estrella ni futuro brillante

Los Lakers, un equipo sin estrella ni futuro brillante

La preparación del escenario para la realización de la hermosa e inédita historia en la NBA de padre e hijo jugando juntos. El voto de confianza por el hombre de moda en las retransmisiones, con su buena planta y sus impecables análisis. Pero no todo es oro lo que reluce en los de púrpura y oro.

Y es que los movimientos de los Lakers en el mercado de verano, en conjunto, han tenido mucho de envoltorio y poco de sustancia, pues el conjunto angelino no ha acometido las necesidades reales de su roster. La vida sigue igual en Hollywood para la bueno con LeBron y su eterna juventud reforzada en París, pero también para lo malo con una plantilla prácticamente igual a la de la pasada temporada.

La falta de movimientos en el mercado hace que los Lakers parezcan inmovilizados

El silencio de los Lakers este verano ha sido estruendoso por su inacción, la completa ausencia de una estrella o por lo menos un jugador contrastado que garantice rendimiento inmediato para tapar alguno de los agujeros del conjunto angelino que liderarán un año más LeBron y Anthony Davis.

Aparte del novato Bronny, seleccionado en el 55 del draft, los de púrpura y oro sólo han traído hasta el momento otros tres jugadores sin ninguna experiencia en la NBA y cuyo rendimiento será también toda una incógnita: Christian Koloko, ex pívot de los Raptors de 24 años que fue cortado en enero, Dalton Knecht, alero de 23 años elegido en el 17 del draft con procedente del Tennessee de la NCAA, y Armel Traore, otro alero de 21 años que llega del ADA Blois de la liga gala.

Bronny James, el rookie que puede cambiar el rumbo de los Lakers

Koloko y Traore han firmado un contrato two-way, por lo que estarán a caballo del equipo NBA y el de la G-League, los South Bay Lakers, al que los de púrpura y oro enviarán a Bronny tras la primera semana, una vez se haya hecho la icónica foto del debut con su padre según dijo Adrian Wojnarowski.

Hasta se puede decir que, a espera de lo que ofrezcan los novatos, los de púrpura y oro han salido perdiendo en el balance altas-bajas. Si bien Spencer Dinwiddie ha vuelto a Dallas tras haber tenido un impacto residual, Taurean Prince, ahora en los Bucks, había sido el tercer mejor tirador de los Lakers en la relación volumen-acierto con un 39% y casi 5 intentos por encuentro.

LeBron y su equipo, en búsqueda de un anillo que ya no parece tan fácil de alcanzar

Pero los Lakers no están así porque quieran, si no porque no pueden, ridiculizados por las sonoras calabazas que se ha llevado en el mercado. Los de púrpura y oro intentaron abordar la falta de tiro de la que llevan tiempo adoleciendo tentando a Klay Thompson primero y a Buddy Hield después, prefiriendo ambos otros destinos y el primero incluso por menos dinero.

La incorporación de Dalton Knecht va precisamente dirigida a subsanar esa falta de puntería de los de California. Knecht registró cifras de absoluta élite el año pasado en College, rozando el 40% con 6,5 intentos. Claro está, el rookie tiene por delante la ardua tarea de confirmarlo en la NBA.

Los Lakers tuvieron un decente 37% la campaña anterior en la temporada regular -octavo mejor equipo-, pero se desplomaron al 30% en la eliminación de primera ronda de playoffs frente a los Denver Nuggets.

Pero los de púrpura y oro también intentaron subsanar la falta de un pívot suplente de garantías para Anthony Davis con el interés por Jonas Valanciunas, algo que confirmó LeBron. Sin embargo, el lituano -agente libre tras no renovar con los Pelicans-, acabó firmando con los Washington Wizards.

Valanciunas hubiera sido ese fiable pívot con impacto en ambos lados de la cancha que no son ahora ni Jaxson Hayes ni Christian Wood, cuya lesión de menisco y varias semanas de baja agrava el problema en el ‘5’, mientras que está por ver la respuesta de Koloko, un defensor atlético a la vez que traicionado por sus instintos y precipitación cayendo fácilmente en problemas de faltas y muy limitado en ataque, solo fiable en acciones cercanas al aro.

Precisamente para añadir músculo en la pintura los Lakers renunciaron a tiro, pues tuvieron que cortar hace dos semanas a Blake Hinson, tirador de élite en la NCAA con un 42% en triples con 8 intentos la pasada campaña con Pittsburgh, pues la llegada de Koloko excedía el cupo de jugadores con contratos two-way.

LeBron se tomó la molestia de bajarse el salario en su renovación en tres millones para que los Lakers tuvieran acceso a la excepción de nivel medio y más flexibilidad salarial para fichar, pero The King ha visto cómo ha sido en vano hasta el momento.

Las incorporaciones de Thompson o Hield, también iban encaminadas a traer una tercera estrella que descargara peso de los hombros de LeBron y Davis. Aunque la última temporada esquivaron las lesiones -The King jugó hasta 71 partidos y la Ceja 76- no se puede olvidar que tienen 39 y 31 años y especialmente el pívot es propenso a las lesiones.

Se especuló con el nombre de DeMar DeRozan, pero el maestro de la última distancia se acabó sumando a los Sacramento Kings tras una insípida etapa en los Chicago Bulls. No es solo que no hayan venido, sino que casi todos estos nombres han reforzado a rivales del Oeste.

Con todo, el nombre del verano es Bronny James, al que por ahora le queda demasiado grande la responsabilidad de acometer la otra gran debilidad crónica de los Lakers, la falta de un base regular que de sentido tras el fracaso de Russell Westbrook y la irregularidad de un D’Angelo Russell que apunta a ser titular de nuevo.

De hecho, Bronny es en realidad más un problema que una ayuda para un contendiente como los de púrpura y oro, conscientes del mucho trabajo por hacer que tienen con el hijo de LeBron.

Y es que el primogénito de The King apenas ha tenido tiempo para prepararse para la NBA tras pasar de puntillas en la NCAA con USC, promediando apenas 4,8 puntos, 2,8 rebotes y 2 asistencias con un 36% en tiros de campo y un 26% en triples en 19 minutos en su único año.

No es menos cierto que la recuperación tras su operación de corazón condicionó la temporada del base de 19 años, con mucho que mejorar en el tiro como evidenció en la Summer League y otras áreas como el manejo de balón.

Por supuesto, Bronny James tendrá que soportar la losa de ser el hijo de un mito, así como las acusaciones de nepotismo, reflejadas en un contrato de 4 años y casi 8 millones, inusualmente alto para un rookie elegido en las últimas posiciones del draft.

Por lo menos, la mentalidad del base ya es un paso, pues el hijo de LeBro tiene claro que aspira a ser más un base con influencia en ambos lados de la pista del perfil de Marcus Smart o Derrick White. La defensa es la virtud de Bronny más apreciada hasta ahora por los expertos de la NBA.

La respuesta a los interrogantes en el puesto de ‘1’ parece encontrarse por ahora en Gabe Vincent. El astuto y escurridizo base que lideró a los Miami Heat hasta las Finales de 2023 apenas disputó 11 encuentros el pasado curso por lesión y su vuelta a ese nivel aliviaría los problemas de los Lakers con su director de juego.

Ante el decepcionante mercado de fichajes, parte de las esperanzas de los de púrpura y oro para mejorar residen en que otros como Cam Reddish y Jarred Vanderbilt que pasaron más tiempo en la enfermería que en la cancha el año pasado cumplan. También se puede esperar que Austin Reaves y Rui Hachimura sigan creciendo.

A los Lakers les resta un sitio libre en su roster. La lupa también estará sobre un novato como JJ Redick, quien en su debut como entrenador en la NBA deberá lidiar con el escrutinio propio del banquillo de los Lakers.

La contratación del ex de Clippers, Magic y Sixers entre otros responde al probablemente rechazo más sonado a los de púrpura y oro en años como el de Dan Hurley. El reputado entrenador de UConn prefirió quedarse en College y por menos dinero antes que hacerse cargo de la segunda franquicia más laureada de la NBA, renovando por 6 años y 50 millones cuando los Lakers le ofrecían 6 años y 70 millones.

Frente al poco carisma del destituido Darvin Ham, su perdida conexión con los jugadores y un estilo ofensivo acusado de falta de creatividad, la llegada de Redick, con su porte elegante y su aparentemente perspicaz ojo para ver el basket, es un soplo de aire fresco para los Lakers.

Pero su falta de experiencia es un handicap aunque Doc Rivers y su inmediato y fulgurante éxito en los banquillos tras su paso por la pequeña pantalla es un buen espejo en el que mirarse.

Un Rivers que no es santo de devoción de un Redick que ha criticado las excusas de sus recientes fracasos con ferocidad por televisión y con el que precisamente se ha ido Ham, de vuelta a los Bucks como asistente.

Aparte de más movimiento de balón y tiros de mejor calidad, una de las más llamativas promesas de Redick es el de hacer jugar a LeBron más al margen del balón. Suena tan bien como difícil en estos momentos por, entre otras razones, la ausencia de un base fiable que puede obligar a The King a asumir las funciones de director de juego en los momentos clave como fue el caso en los playoffs y, por lo tanto, que tenga un uso más alto de balón.

El quinteto titular previsto por el técnico rookie no cambia al ser el formado por Russell, Reaves, LeBron, Hachimura y Davis.

Poco se ha escuchado de los Lakers más allá de Bronny James. La foto del padre con el hijo da para una atractiva portada de una película de Hollywood. Pero a estos Lakers les falta mucho de argumento para el final feliz del anillo.

Antonio Ruiz

Soy Antonio, periodista de El Rincón del Fútbol, un periódico independiente que se especializa en la actualidad deportiva, especialmente en el mundo del fútbol. Me apasiona informar sobre las últimas novedades con la máxima rigurosidad y objetividad, para brindar a nuestros lectores la información más precisa y completa. En cada artículo que escribo, busco ofrecer un análisis profundo y una visión imparcial de los acontecimientos más relevantes en el mundo del deporte rey. ¡Sígueme en El Rincón del Fútbol para mantenerte siempre informado!

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